CAPITULO 1

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⚠ADVERTENCIA⚠
Este capítulo contiene escenas +18, si no te gusta este tipo de escenas y quieres seguir con la historia, puedes saltartelas, no afectará para nada en la historia, y respecto a eso, al final daré una breve aclaración.

¡En fin, espero que lo disfruten de esta historia!







Law se encontraba caminando hacia su coche, realmente estaba cansado por su trabajo, había sido un día de horas extra, ya que tuvo unas cuantas cirugías, mientras caminaba un chico choco contra él.

— Ten más cuidado — dijo friamente.

— Oh, lo siento — se disculpa el chico.

A pesar de que esta oscuro debido a lo tarde que era, Law logro ver que el chico estaba sangrando, además, su ropa era un poco rara, llevaba una camiseta abierta de color rojo con unos pantalones cortos azules junto con un sombrero de paja en la espalda, ¿qué clase de tipo raro es ese?

- Será mejor que no me involucre - pensó, así que sigue con su camino.

— ¡Ahí esta, atrapenlo! — escucha decir.

- Mierda - se maldijo Law. — Ven conmigo — dijo tomando al extraño del brazo llevándolo a un callejón.

— ¿A dónde diablo se fue? —

— ¡No dejen de buscar, podría estar cerca! —

Law espero a que las personas se fueran y dejó escapar un suspiro, miro la herida del chico y se dio cuenta de que casi le daban en un punto vital, además, parece que había perdido mucha sangre.

— No te preocupes, no moriré por una herida como esta shishishi — sonrió el chico.

Law arqueó la ceja, ¿cómo es que puede estar tan tranquilo con una herida como esa?, observo con más detenimiento al chico y se dio cuenta de que apenas era un niño, no aparentaba tener más de veinte.

— Oye, ¿cuánto años tienes? — preguntó Law, aunque rápidamente se arrepintió, no debería de involucrarse con aquel chico.

- Tengo diecinueve - respondió el chico.

Law se sorprendió, a pesar de tener una corta edad parecía estar metido en algo peligroso, si no se equivocaba, ahora mismo debería de estar en la universidad.

— Aún eres un niño — murmuró Law.

— No lo soy, ¿qué hay de ti?

— ¿Yo qué?

— ¿Cuántos años tienes?

— No es asunto tuyo, niño

— Pero yo te dije mi edad, ¡y deja de llamarme niño!

Law soltó un suspiro, realmente era un mocoso.

— veintiséis

— Vaya, ¿tan viejo eres?

Law lo fulminó con la mirada, pero al pequeño no pareció importarle, más bien es como si le divirtiese.

— ¿Tienes un coche? — preguntó el chico.

— ¿Por qué preguntas?

— ¿Podrías llevarme con un amigo?, él podría ayudarme con mi herida

Law se le quedo viendo por un momento, no confiaba para nada en aquel niño, pero seria mejor que lo revisarán antes de que la herida se infectase o perdiera más sangre, de echo, le sorprendió que aún pudiera mantenerse de pie, ambos chicos salieron del callejón y Law lo llevo a un estacionamiento donde tenía aparcado su coche, suben y el ojeroso voltea a ver al chico, ahora que lo ve bien se da cuenta de que tiene dos cicatrices, una debajo del ojo y otra en el pecho y la herida en el abdomen la cual no se ve muy bien.

Un chico peligroso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora