uno.

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La brisa de primavera se colaba traviesa y susurrante a través de la ventana, acariciando dulcemente las mejillas de un adormilado castaño y otorgándole un aura angelical que invitaba a cualquiera a posar su mirada sobre él.

"Sé que jamás podré alcanzarte... Y no es admiración ni nostalgia lo que siento y aunque no puedo ponerle nombre a este sentir sí puedo asegurarte que duele; me duele mirarte y aún así, siempre te miro a ti antes que a nadie..."

𝜗𝜚

- Ricky, me gustas... -Menciona valientemente la muchacha mientras ríe nerviosa y mira expectante al muchacho de cabellos rubios frente a ella en espera de una respuesta a su confesión.

Confesión que Ricky no pretende aceptar.

En cambio, su mirada se desvía al castaño que juguetonamente le sonríe desde el edificio de al lado y quien en un instante desaparece al haber sido descubierto espiando.

-No puedo creer que la chica más bonita de segundo año, también le declaró su amor a Ricky. -se quejó Gunwook mientras un puchero aparecía en sus labios.

-No es para nada de extrañar, estamos hablando de Ricky, por supuesto. -agregó Yujin.

-O quizás solamente a las chicas les gustan los tipos fríos y callados como él. -respondió Taerae con voz suave.

-Pero Ricky no es frío ni callado, solamente es antipático, no lo entiendo. -volvió a quejarse Gunwook mientras su mirada no se despegaba del piso.

-Claro que no, Ricky no es así, en realidad él...-Gyuvin no pudo terminar su oración pues la presencia del profesor Kang le interrumpió.

-¿Qué están haciendo, muchachos? -les preguntó amable el profesor.

Los cuatro chicos automáticamente señalaron hacia la ventana, provocando que el mayor asomara su cabeza suavemente. Logrando vislumbrar a la distancia la confesión que tenía lugar entre Huening Bahiyyih y Shen Ricky.

-Vaya, parece una escena sacada de un drama de romance.

-Qué anticuado. -se burló Gyuvin entre risas.

-¿Anticuado? Vaya, entonces aquí le entrego algo moderno, señor Kim. -replicó el profesor Kang mientras le extendía un par de hojas de papel. -Los alumnos que hayan obtenido menos de 40 puntos en la prueba, deberán cumplir con un castigo después de clases.

-Gyuvin, ¿cuántos puntos obtuviste? -preguntó curioso Yujin.

-No te diré. -respondió el castaño mientras miraba con cara de sufrimiento el número 28 que aparecía marcado con rojo en el papel.

Sus amigos ríen al unísono para después ponerse todos de pie y dirigirse de vuelta a su salón de clases pues el receso había terminado.

Gyuvin se dirige resiliente a su asiento y una vez ahí, esconde su rostro entre las manos en señal de derrota. Aquella mala nota le había afectado los ánimos quizás más de lo que le hubiera gustado admitir. Y es que el tener que quedarse en detención después de clases implicaba no ir al café internet con sus amigos a pasar el rato.

Perdido en sus cavilaciones y ajeno a su alrededor, Gyuvin no se percató cuando su compañero de enfrente se giró sobre sí mismo y se quedó contemplándole por largo rato sin mostrar intención alguna por querer llamar la atención del contrario.

No hasta que escuchó al contrario soltar un gemido lastimero.

-¿Todo bien, Vin? -preguntó.

El mencionado por fin alzó la mirada.

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⏰ Last updated: Dec 19, 2023 ⏰

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