Tezcateotl un ser más allá de los dioses, lo divino y lo mortal bajo al mundo mortal para ver su autodescubrimiento.
El dios de los espíritus en su soledad creo a su mujer ideal así que creo a la diosa espiritual que para el sería su mujer perfecta...
En algún lugar fuera del radar de Diavodeus alguien observaba lo que estaba por acontecer, una hermosa chica de pelo morado, muchos pensarían que es Tohka, no están tan alejados de la realidad pero en realidad quien tenía controlada la mente de Tohka y Tenka era la fusión corrupta de ambas.
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Denotaba una sonrisa maliciosa y con ganas de matar a quien se le atraviesen y al mismo tiempo con ganas de tener en sus brazos a quien le juro amor puro y eterno.
Ya no era Tohka, Tenka o incluso como muchos la llaman, Dea no era sino nada más y nada menos que Tœnka Antiexoexistentia. Una chica que al paso de los años había ido de panteón en panteón matando y decapitando dioses tras dioses.
Panteón japonés (primer mes de locura de Tohka).
- Tohka: donde está mi amado *arrastrando a Sandalphon por el piso* quiero a mi amado Tezca.
- Susanoo: quién eres y que pretendes aquí.
- Tohka: ¡Tú! *Señala de manera torpe a Susanoo con Sandalphon* ¿No has visto a mi esposo?.
- Susanoo: si es un mortal seguramente debe estar ya en otro lado chica *ve que ella anteriormente se comió un fruto prohibido* te has comido una fruta celestial *saca su espada* Hama no Habakiri *apunta as Tohka* está espada fue usada para neutralizar a Yamata no Orochi, así que por reglas del Takamanohara debes mor- *no termina la oración* ....... *Su cabeza cae al piso dejando un líquido transparente pero fétido a la vez en el piso*.
- Tohka: cállate, cállate, cállate, cállate, cállate, cállate, ¡CÁLLATE! *limpia su espada con el trapo de la ropa de Susanoo* no eres un dios como tal, solo una creación de mi esposo para mantener en equilibrio ciertos lugares, todos los dioses son igual.
- Tsukuyomi: *saca a Shingetsu y Mangetsu* estás quebrando reglas divinas por si no lo sabes *se lanza a atacar a Tohka pero está lo repele con suma facilidad*.....
- Tohka: te perdono la vida ya que eres alguien bondadoso al parecer pero puede que esté mal *observa el alma divina de Tsukuyomi* sino quieres morir solo dime dónde está mi esposo.
- Tsukuyomi: ¿Quién es su esposo? Si me da su nombre puedo encontrarlo fácilmente.
- Tohka: *guarda a Sandalphon momentáneamente* está bien, el nombre de mi esposo es Tezcateotl Omniyolitia.
- Tsukuyomi: veamos *revisa las listas y al mismo tiempo aprovecha para rodear a Tohka con luz lunar pensando que podrá atraparla en las sombras de la luna misma* aquí está.... Esta en Japón *siente que se le sale la lengua por la garganta*.
- Tohka: quienes me traicionan terminan muertos por mi presencia *agarra la lengua de Tsukuyomi con un trapo para no ensuciar sus manos* así que por favor no lo hagan los demás dioses de este absurdo panteón *jala con tal fuerza la lengua de Tsukuyomi sacando sus tripas una por una hasta dejar su sangre en el piso del palacio de todos los dioses* desde ahora quién manda en el Takamanohara soy yo, y quién se atreva a llevarme la contraria pues.
