𝐑𝐄𝟒:𝐑 → 𝐈𝐕

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𝟪:𝟥𝟣 - hrs.

Cuando los agentes comenzaron a examinar el área, se adentraron en las casas de los ganados buscando algunos suministros para continuar el camino.

Ambos se encontraban en una sala de estar cuando Hasley se acercó a Leon sin que se diera cuenta, ubicando su mano izquierda sobre su espalda. —¿Te ayudo con eso? —Preguntó levantando su otra mano para apuntar las vendas que Leon presionaba en un agarre.

Él reaccionó a su toque y giró suavemente su cabeza para mirarla —Oh... Si, por favor.

Hasley extendió la mano con la que estaba apuntando y dejó que Leon le entregara las vendas.

—Gracias —Pronunció él, mientras sentía la mano desvanecerse al tomar el material.

Lentamente ella se giró, guardo las vendas en uno de los bolsos de apoyo que tenía en su muslo y se acercó a un sofá rojo que se posicionaba al lado de una chimenea con un tono grisáceo.

El silencio imperó en la habitación y la tensión entre los dos se elevó poco a poco.

Sacando una pinza, Hasley arregló su sedoso cabello negro y se lo tomó para más comodidad. Su atención se centraba en los objetos del lugar junto con su mal estado.

—¿Cómo llevas lo del Mentor Krauser? —Preguntó acercándose a una mesa, corriendo la silla de madera que tenía en frente y echando un vistazo a los libros que habían para no ser tan obvio en intentar entablar una conversación.

—¿Sobre lo de Jack?

—Si... —Leon pasó rápidamente el dorso de su dedo índice sobre la punta de su nariz y continuó cambiando las páginas de los libros. La pelinegra lo miró con curiosidad y un poco confundida por el repentino comentario. —¿A qué se debe tu pregunta, Leon?

—Solo quiero saber cómo te sientes respecto al tema. Quise ir a verte pero no se me dió la oportunidad. A parte, estabas en Manhattan por tu graduación y no me dio tiempo-

Hasley se cruzó de brazos mirando a Leon dejar las páginas y voltear un poco su rostro para mirarla.— "No te dio tiempo" Claro. Gracias por preocuparte, por cierto.

Mencionó ella retractándose inmediatamente en su mente mientras procesaba la semejante estupidez de acababa de decir.

Con una mano, Leon frotó el puente de su nariz y suspiró pareciendo un poco irritado.— Me preocupo más de lo que crees.

Con total seguridad se volteó completamente y en un movimiento lento apoyó la parte inferior de su espalda contra la mesa.

Todo iba tan bien...

—Me dejaste de hablar como si nada, ¿Qué esperas que piense?

Leon cerró la comisura de sus labios antes de hablar y sus cejas rubias se fruncieron en confusión.— ¿Me cobras sentimientos? ¿Ahora? ... ¿Enserio, Hasley?

Con un amargo el la boca, la miró de pies a cabeza disimuladamente. Había una cierta tensión entre los dos que era terrible.

—No te estoy cobrando nada. ¿Acaso te molesta que lo mencioné? Por qué si es así, te puedes ir bien a la mierda.

Fue consciente de que Hasley tenía razón, ya que no había tenido comunicación alguna, más allá de las preguntas que él había hecho a terceros en su nombre. Nunca se atrevió a dar el siguiente paso por la confusión y la vergüenza de; "Con qué cara le voy a hablar después de todo estos años". A pesar de que sí recibía llamadas de ella, optó evitarlas, creyendo que la distancia sería un enfoque más apropiado y saludable en sus relaciones.

𝐒𝐓𝐎𝐑𝐌  |  𝖫𝖾𝗈𝗇 𝖪𝖾𝗇𝗇𝖾𝖽𝗒Where stories live. Discover now