Preludio

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Un fuerte olor a café abrumó sus sentidos antes de caer sobre la fría loza qué segundos antes limpiaba con tedio.

— ¡Qué no escape, Super Craig!

¿Super Craig? ¿No era el nombre de uno de los amigos de la libertad? Esos héroes con trajes asombrosos qué había visto en youtube infinidad de veces. Con un gran esfuerzo alzó el rostro para divisar al aludido héroe, quien hacía una seña con el dedo medio de la mano derecha mientras con la izquierda sujetaba a su padre por la camisa.

 
— Pero, que carajos...  — Dijo en un susurro imperceptible excepto para el super oído del héroe pelinegro, quien volteó en su dirección y lo miró estoico, sin expresar sentimiento alguno.

La mente de Tweek se nubló y cayó en la inconsciencia con la imagen de esos ojos verdes posados sobre él, escrutando cada uno de sus múltiples defectos. Se sintió miserable y juzgado antes de que perdiera totalmente el sentido.

Running up that hillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora