Sweet || Sterek

Parte Única

El delicioso aroma a wafles se filtra desde un lugar desconocido hasta la habitación, Stiles aprieta los ojos tratando de volver al fantástico sueño en el que se sumergió después de dos semanas de apenas poder pegar los parpados debido al excesivo trabajo.

Se acurruca un poco más alrededor de la cómoda almohada en la que pasó la noche y se aferra a no abrir los ojos. El olor sigue cambiando conforme pasan los minutos, puede oler huevo cocinándose, tocino, pan tostado y finalmente café.

Es el café el que lo obliga a aceptar la cruda realidad y se levanta después de pensarlo demasiado.

Mira fijamente la cortina de color azul obscuro y es en ese momento que por fin pone a trabajar sus sentidos, porque de ninguna forma él tendría cortinas de un color tan obscuro en su departamento, busca con la vista algunas otras de sus cosas como su escritorio, la mesita de noche que su madre le regaló o la mancha de humedad de la vez que su vecino de arriba inundó el baño. No encuentra nada.

Siente como se le atora el aire, está por comenzar a entrar en pánico cuando la puerta se abre y aparece un hombre atractivo en extremo, es alto, moreno, tiene los hombros anchos, preciosos ojos que parecen ser verdes, cejas gruesas y una expresión completamente asesina que le provoca un estremecimiento.

—Uh, hola — Stiles traga la saliva que se acumuló en su garganta, con dificultad.

—Buenos días — responde en hombre atractivo, con un tono de voz entre entusiasmado y juguetón.

Se miran fijamente durante algunos segundos y Stiles decide que es momento de que todo esto termine, no sabe que fue lo que pasó para que terminara en una casa ajena, con un hombre así de atractivo y mucho menos por qué le duele la espalda como si hubiera hecho levantamiento de pesas un día antes, todo lo que sabe es que debe volver a su propio departamento para poder arrepentirse de todas sus malas decisiones en la soledad de su hogar.

Trata de levantarse, todavía con el hombre mirándolo desde la puerta cuando siente una punzada de dolor muy familiar en la parte baja del cuerpo. Se quita las mantas de encima y es por primera vez en el día que se da cuenta de la verdadera situación en la que se encuentra. Está desnudo, completamente desnudo, siente una sustancia pegajosa entre las piernas, tratando de parecer disimulado lleva la mirada en esa dirección y lo que se encuentra no le sorprende en absoluto.

Es semen.

Lo tiene por todos lados, pero es abundante especialmente en medio de los muslos y trasero.

—Hmm — el hombre se aclara la garganta con fuerza con la intención de llamar su atención — creo que deberías tomar una ducha antes de el desayuno — su tono de voz parece inseguro — si tu quieres, claro.

Stiles asiente de inmediato — creo que debería hacer — concluye — ¿Dónde está el baño?

—Por ahí — el hombre señala una puerta a la derecha — adentro hay toallas y si necesitas algo no dudes en pedirlo, por favor.

El tipo parece haber tomado confianza, todo se siente realmente extraño. Stiles recoge su ropa que se encuentra tirada por todos lados y se dirige a la puerta antes señalada, se detiene antes de cerrar la puerta y se dirige al hombre.

—Por cierto, no quiero que pienses mal de mí, pero ¿Podrías decirme cual es tu nombre?

—Oh — el hombre pone cara de cachorrito triste y con completa timidez responde — creo que ayer no tuvimos tiempo para presentaciones. Soy Derek.

—Por supuesto que te llamas Derek — Stiles suspira — Soy Stiles.

Antes de obtener una respuesta adecuada de Derek, Stiles cierra la puerta de baño y abre la regadera con la esperanza de que el sonido ahogue cualquier ruido de frustración emitido.