𝗞ang Soojin comienza a darse cuenta poco a poco de su sexualidad, se lo guardo tanto que un día no pudo más y explotó con alguien que nisiquiera conocía, inculpandola en algo que nisiquiera había cometido.
🍮 !! 🍓ৎ...
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Al día siguiente Yuri se encontraba somnolencia en su cama, sin saber la hora, pero no era tan temprano. Un rayo de luz salía desde las cortinas llegando a ella. Se levantó en seguida y se fue a bañar, al terminar se encontró con la sorpresa de encontrar en la mesa comedor a sus padres y a su hermana sentada, con una apetitosa comida esperándola.
- ¿Qué hacen? - Pregunto Yuri.
- Desayunando, tonta- Respondió irónica su hermana.
- Hija, no le digas así a tu hermana mayor - Pidió su padre.
- Esta bien - Respondió al mismo tiempo en el que giraba sus ojos.
Comenzaron a desayunar, al terminar se alistaron y las llevaron a la escuela.
-¡Que les vaya bien! -Exclamó su madre.
-Gracias! -Respondieron las dos Kim.
Al llegar a la escuela cada una se fue a su salón.
- Hola, Yuriri!
-Hola, Soo!
-¿Como dormiste? ¿Amaneciste bien?
- Si! gracias por preguntar Sooninie!
-¡Me gusta ese apodo! -Dijo mientras reía.
-¡Asi te diré!
Conversaban mientras una persona las veía desde atrás.
Se sentaron en sus lugares, y mientras hablaban llegó un chico, Han seojun.
- ¿Que haces en mi asiento?
- Yo le pedí al maestro si se podía sentar aquí -Hizo una mueca tierna la de cabello corto.
-No me interesa, es mi asiento. -Decía mientras veía a la castaña sentada en este.
-Ya es mío -Respondió Yuri.
- Sueñas, ¡ahora sal de mi asiento!
- No. -Respondió renegándose a hacerle caso al de ojos alargados. Este hizo su cabello hacia atrás y tomó a Yuri por la cintura sacandola de ahí y sentándose. -¡Ya era mío!
- Tú misma dijiste, era. Ahora ya no, ahora es mío -Dijo giñandole un ojo. Mientras la mayor de las hermanas Kim moría por ahogarlo con sus propias manos, obviamente por el momento.
- ¿Que sucede? -Pregunto calmado el profesor.
- El me quito mi asiento..
-¡Ya era mío antes! -Regaño el chico.
- ¡Antes! ¡Ahora no! -Le dijo Soo-ah, defendiendo a su amiga.
-Chicos, calmense. Y tú Seojun, puedes sentarte en otro lado -Apuntó el asiento de al lado de Suho. El de ojos gatunos rápidamente hizo una mueca- Ayer también se despejó uno al lado de tu antiguo asiento, es lo mismo.
