VII - Tantas reencarnaciones (Parte 1)

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La voz de Úrsula fue tan afilada como un cuchillo, dejando una especie de eco en la sala que repetía una y otra vez aquella idea, o al menos así fue en mi cabeza. Un escalofrío recorrió mi columna mientras pensaba en la probabilidad de que aquello se cumpliera.

-¿verdad? -pregunto, esperando una respuesta de su hermana.

Hestia la observo con la sombra de una sonrisa y luego paso la mirada hacia mí.

No voy a mentir, me aterraba pensar lo que tenía pensado hacer conmigo.

-sí, tienes razón Ursu. Sera un Alba Witch.

Las demás comenzaron a suspirar, aliviadas de que se les haya sacado ese peso de encima. Sin embargo, Úrsula tomo aire e irguió la espalda.

-si estas esperando que esté de acuerdo con tu decisión, estas equivocada.

Me aliviaba escuchar que pensábamos lo mismo. No podía permitir que me hagan esto. Se suponía que era mi elección, es decir, entendía los peligros que producía mi presencia, pero ese es un problema que deben resolver ellas. ¿Por qué debía de pagar por algo que no puedo controlar? Presentía que me mantendría en alguna clase de habitación, para ser su prisionera por la eternidad.

Una abominación. Así me veía ella. No debía de olvidarlo.

-¿acaso tienes una mejor idea?

Hestia no parecía ni un poco dudosa sobre esto.

-mientras ella siga estando bajo mi tutela, se hará lo que yo encuentre más conveniente para su bienestar. Si fuera por mí se puede ir toda esta ciudad al diablo, mientras ella este a salvo.

Nuevamente los murmullos inundaron la mesa y el ambiente se puso aún más tenso. A ninguna le había caído en gracia el comentario de Úrsula, aunque a mí me sonaba exagerado. Sabía que me quería, pero no sería la que conozco si estaba hablando en serio. No creo que sacrifique la ciudad completa por mí.

-yo puedo mantenerla a salvo, si me lo permites.

-como a Arkane.

El rostro de Hestia cambio a una sonrisa burlona.

-¿Quién es Arkane? -pregunte, curiosa.

-nuestra hermana.

Expresiones de sorpresa y el nerviosismo comenzó a expandirse esta vez. Todas éramos espectadoras de una discusión importante, pero nadie sabía que más acotar. Hestia se rio un poco y observo fijamente a mi madre.

-no sé de qué me estás hablando. Siempre fuimos solo nosotras dos y nuestra madre, ¿ya lo haz olvidado? Tantos años fuera de las murallas no solo han deteriorado tu espíritu, si no también tu memoria. Que tragedia -tomo una de sus manos entre las de ellas- una mujer así no puede encargarse de la vida de una persona tan importante y tan peligrosa como Lhiver. ¿no lo creen así, hermanas?

Las demás Miembros del Aquelarre comenzaron a asentir en aprobación, diciendo una y otra vez que sería una tragedia que alguien en tan mal estado espiritual se haga cargo de mi educación. Como si yo no estuviera presenciándolo todo. Era una artimaña.

-dime, hermanita -Hestia le acaricio el rostro, pude observar como la piel de Úrsula se crispaba- ¿Quién era esa tal Arkane?

Una lagrima rodo por el rostro de mi madre, quien me observó de refilón y luego volvió hacia Hestia.

-no lo sé. Tienes razón, no sé quién era esa. Perdona mi intromisión.

-oh, no te preocupes por eso. No es ningún problema. Solo recuerda que aquí no tienes autoridad, y que, aparentemente, necesitas sesiones de curación urgente.

Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024Where stories live. Discover now