🔥PRÓLOGO🔥

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-¡YoonWoo! ¡Trae las palomitas de maíz que está por empezar!

-Está en pausa. Si comienza la podemos regresar.

-No, nadie le va a regresar. El control se quedará en la mesita y nadie lo va a agarrar, ¿entendido?

-Ash, pero si yo pago el Internet...-dijo a regañadientes, pensando que su Hyung no lo escucharía.

Que equivocado estaba...

-¡Pues esta es mi casa y se hace lo que yo diga!-después de ponerle play, tomó el control con brusquedad y después lo dejó sobre la mesita con un golpe seco. Lo fulminó con una mirada, para después mirar la pantalla y disfrutar de la película.

Sin embargo, no pasaron ni siquiera dos minutos cuando el teléfono de YoonWoo sonó, llamando la atención de ambos.

-Es JiMin.

-¡Rápido contesta!-exclamó SeokJin con preocupación, a lo que el contrario hizo caso rápidamente.

-¿Qué sucede, JiMin?

-¡Chicos ya sé que es su día libre, pero me urge que vengan!

-¡JIMIIIIIN!-gritaron los dos al unísono.

-Prometiste tenerlo todo bajo control-lloriqueó SeokJin.

-Y lo hice, pero ya se salió de control. Hay mucho que hacer y el espectáculo está por empezar. JungKook no puede hacer todo sólo. Y Hoseok y yo tenemos que salir al escenario en unos minutos. ¡Así que los necesitamos!

-Tendremos que cambiarnos y encontrar un taxi.-le hizo saber SeokJin que llegarían un poco tarde.

-Está bien, no importa. Sólo no tarden mucho por favor.

-Ahg, bieeeen...-contestó YoonWoo de mala gana, para después colgar la llamada.

Ambos se vieron, en busca de refuerzo, ya que, ningúno de los dos quería ir a trabajar.

-¿Tenemos que ir obligatoriamente?

-No lo creo. Pero tampoco quiero quedarle mal a JiMin o abandonar a JungKook. ¿Recuerda la vez que asustaron a nuestro Kook? Ese maldito...-le recordó, para después apretar sus manos en puños con tan sólo recordar la carita de miedo y terror de aquel muchacho que quería como a un hijo.

-¿Qué pasó con ese idiota? ¡Dime que le cortaron el miembro!-exclamó.

-Lamentablemente no, sólo lo vetaron para siempre del club. Pero Kookie vive con el miedo constante a volver a encontrarselo. Y si eso llega a suceder, estoy más que dispuesto a cortarselo con unas tijeras.

-Te apoyo completamente-dijo, apoyando su plan por completo.

Ambos se levantaron del sofá, para después dirigirse a sus habitaciones con intensiones de ponerse sus uniformes y partir hacia el trabajo que compartían. Trabajaban en el mejor burdel de la ciudad. Un edificio demasiado lujoso que cada noche sin falta era iluminado por un gran anuncio neón de color rojo que resaltaba las letras: "Euphoria". El lugar perfecto para los hombres que buscaban saciar sus más profundos y oscuros deseos y fetiches sexuales. Con una lista confidencial de clientes frecuentes y la mejor atención al cliente según la mayoría de opiniones.

Por otro lado, el personal del lugar también se encontraba satisfecho, pues siempre procuraban su seguridad ante todo. Era bien sabido que en el área del burdel, los abusos y las agresiones eran frecuentes, así como el acoso en el caso de los meseros y los bailarines; es por eso que cada acción de los clientes hacia el personal era monitoreada en tiempo real.

ᰔᩚALFA & OMEGAᰔᩚWhere stories live. Discover now