Charlie y el Gran Ascensor de Cristal

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Hace años atrás, en la noche de Halloween donde Wilbur Wonka en ese entonces dejo claro lo que pensaba de los dulces a su joven hijo Willy, tras retirarse a su oficina, se da cuenta que ha recibido una señal de vida extraterrestre por medio de su vieja radio conectada a un telescopio que envía ondas hacia fuera de la Tierra. Pasando los días, el dentista continuo teniendo contacto desde su bastante lejano planeta con la raza que se hace llamar los Vermicious Knids.

Un día, le ofrecen deshacerse de todos los dulces de la Tierra, a cambio de colonizarla para ellos, usando su inteligencia para debilitar la atmosfera de la tierra. Por más que en ese entonces haya odiado los dulces, Wilbur niega tal magnicidio. El mismo día más tarde, Willy se rebela contra él diciendo que quiere ser chocolatero. Tras una discusión, su hijo se va de la casa. Sin embargo, pronto los problemas regresan cuando los Vermicious Knids continúan amenazando con invadir, cortando el dentista la comunicación. Sabiendo que podrían venir tras él, decide exiliarse a la fría tundra, moviendo su casa con los arneses mecánicos conectados bajo ella como patas de araña. Al regresar al negársele viajar, Willy se da cuenta que su hogar ya no está.

Varios años después, como dos años después de lo sucedido en la Gran Conspiración, Charlie y sus nuevos amigos han estado trabajando y ayudando en la fábrica cada vez que pueden hacerlo. Esto mismo ha generado que no solo los lazos entre Charlie y Violeta aumenten, sino que haya mayor productividad diversificada en cada área respectiva de la gira original, reemplazando Jacob a Miguel en la Sala de Televisión. A punto de iniciar las vacaciones de Halloween, Veruca con su padre ha estado explorando Zimbabue, Augusto y su familia acaban de ganar Master Chef Alemania, patrocinada por Wonka, Violeta ha ganado con oro bajo la modalidad de gimnasia en los recientes Juegos Olímpicos, de regreso en Kenia, Jacob ha terminado de ayudar a su comunidad másai, en la India, los Oompa Loompas han estado terminando de construir un nuevo palacio, ahora de chocolate que nunca se derrite, para el príncipe Pondicherry.

Sin embargo, surge un pequeño problema cuando accidentalmente cinco Oompa Loompas quedan atrapados en una esquina a punto de caer en chocolate hirviendo gracias a una grúa cuyo sistema empezó a fallar, más que todo, gracias a la inesperada intervención de los envidiosos granjeros Boggis, Bunce y Bean. Afortunadamente, habiendo hecho trabajo de inspección externo y ayudando físicamente en lo posible, Charlie rápidamente planea una pequeña operación de rescate, luchando a su vez con el trio. Pese a pequeñas complicaciones, resulta ser exitosa, derrotando a los granjeros además, justo a tiempo antes de la inauguración del nuevo palacio con un agradecido príncipe.

Tras la inauguración del nuevo palacio, y haber visto el noticiero del hecho varias veces frente a sus jóvenes acompañantes para cierta incomodidad suya, Wonka les muestra una de sus más recientes invenciones aún en construcción inspirada en su viaje al desierto del Sahara tras Oompalandia gracias al gran ascensor de cristal; el Desierto de Postres, un gran desierto hecho de migas de galletas de vainilla, lleno de animales hechos de dulce típicos de un desierto, dunas de arena chocolatada, un oasis de batido de arándano frio, geiseres de refresco, pirámides de chocolate, una esfinge de vainilla y arenas movedizas de caramelo.

Haciendo un poco de sandboarding feliz, teniendo Charlie y Violeta un pequeño momento incomodo al terminar accidentalmente ella encima suyo, llegando al propio ascensor. Antes de partir, depositando la arena dulce en una de sus manos como aperitivo dulce, Willy les enseña que los desiertos no son páramos sin vida, pueden albergar vida, secretos y muchas fuentes de inspiración, como simbolizar humildad, purificación y la eternidad, como soledad, el abandono y la desolación, junto a una oportunidad para reflexionar en un mundo de pura imaginación, palabras que los dejan un poco confundidos.

Antes de retirarse de la sala, Willy le pide a Charlie hablar en privado. En su oficina, sabiendo que pronto será un adulto, y que por tanto algún día podría comprometerse, además de darle su apoyo en su aparente como posible nueva relación con Violeta, algo que incomoda a Charlie, le muestra una clausula opcional junto a la ropa de una posible futura señora Bucket, aunque solo consigue que Charlie se incomode más. Antes de retirarse, Willy le rebela que de hecho una vez hace mucho tiempo estuvo enamorado, pero tuvo que dejar ir a esa persona por su errónea creencia de ese entonces que no sería exitoso si tendría familia.

Charlie y el Gran Ascensor de CristalWhere stories live. Discover now