Capítulo 02

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❝ El invitado no deseado ❞


Ijichi dormía profundamente.


Normalmente tenía un sueño ligero, pero a la mañana siguiente luchó contra el despertar cuando las primeras punzadas inoportunas de conciencia comenzaron a tirar de él hacia el mundo de la vigilia. Le parecía casi imposible despertarse. Estaba demasiado agotado, la cama demasiado cómoda y la necesidad de dormir demasiado tentadora. Podría haberse quedado fácilmente en la cama durante el resto del día.


Eso fue hasta que dos pensamientos simultáneos lo hicieron sentarse en su cama presa del pánico, olvidando su raro y demasiado breve momento de relajación.


Lo primero de lo que se dio cuenta fue de que no se había acordado de poner una alarma la noche anterior y que ahora era casi seguro que llegaba tarde al trabajo. La segunda comprensión, y la más preocupante, llegó un momento después, cuando escuchó un fuerte sonido de golpes proveniente de su cocina.


Había un huésped no invitado en su apartamento.


Agarrando sus gafas de su mesita de noche, Ijichi se deslizó fuera de la cama y casi se tropieza en su prisa por averiguar quién se había colado en su casa. Tenía tanta prisa que apenas se acordó de ponerse un pijama y una bata antes de salir corriendo de su habitación hacia el pasillo. Lo que vio en su cocina lo detuvo en seco. Se desplomó contra la puerta, aturdido y confundido.


Casi no podía creer lo que estaba viendo, pero el distintivo cabello blanco salvaje, los ojos vendados y el uniforme de enseñanza holgado eran inconfundibles.


Gojo Satoru había regresado a su apartamento.


Ijichi contempló horrorizado el estado de su cocina, típicamente pulcra y prístina. La habitación era un completo desastre. La mayoría de las puertas de los armarios de la cocina estaban abiertas de par en par, como si la habitación hubiera sido saqueada, y un surtido de ollas, cubiertos y tazas sin usar cubrían el espacio de su mostrador en lugar de devolverlas a su lugar adecuado. Observó con incredulidad cómo Gojo, la fuente de todo este lío, vertía un gran recipiente de plástico con sopa en una olla en su estufa junto a una tetera humeante.


"¿Gojo-san?"


Gojo, que definitivamente ya habría sabido que Ijichi estaba parado justo detrás de él debido a sus Seis Ojos, sin embargo, fingió sorpresa al ver a Ijichi entrar en su propia cocina. Se alejó de la estufa para saludar a al estresado joven con un saludo amistoso.


"¡Ah, buenos días, Ijichi-kun! Espero que hayas dormido bien". Le dio a Ijichi un vistazo y silbó. "Bonito pijama, ¿siempre optas por el look formal a la hora de elegir tu ropa de dormir?"


A Ijichi le ardían las orejas. No estaba de humor para las burlas no deseadas de Gojo esta mañana, cansado como todavía estaba, y se ajustó la bata alrededor de la cintura y cruzó los brazos frente a su pecho para protegerse.

𝐎𝐩𝐩𝐨𝐬𝐢𝐭𝐞𝐬 𝐀𝐭𝐭𝐫𝐚𝐜𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora