Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024

XIV - Este poder (Parte 1)

Me hubiera gustado poder decir que invoque a un toro gigante y que nos transportó en cuestión de minutos a Coven, pero no fue así. Se me cruzo por la mente, en varias ocasiones, aquel momento, parecía tan lejano e irreal. Tuve demasiado tiempo para pensar a pesar de la charlatanería de Yue, caminamos durante horas y horas, comimos provisiones que había traído consigo, revisamos su herida. Nunca solté el péndulo, hasta que llego la noche. Yue conjuro un poco de elemento del fuego para iluminarnos, estábamos tardando más de lo necesario, pero por lo que me comunicaba la selenita, estábamos cerca. El estómago se me revolvía al pensar en entrar nuevamente a la ciudad, tenía un mal presentimiento desde que Selene me había encomendado esta misión, y contrario a lo que mis instintos gritaban, y la furia que sentía, estaba haciendo exactamente lo que ella me pidió. Me cuestione si era realmente necesario ir, o si me atrevería a huir de allí, pero pronto me di cuenta de que sería aún peor. Si lo que Selene me advirtió era cierto, mañana nos encontraríamos desprotegidas, por lo que debíamos llegar antes del eclipse.

-¿a qué hora es? -pregunte interrumpiendo a Yue, que me estaba explicando los diferentes tipos de Runas.

-¿a qué te refieres?

-el eclipse ¿Cuándo empieza?

-exactamente a las quince horas y treinta y cinco minutos, llegando a su punto máximo a las dieciséis horas y treinta y ocho minutos, finalizando a las diecisiete horas y treinta y seis minutos. O eso es lo que dijeron en las noticias de la semana, tenemos tiempo, llegaremos antes de que inicie.

-aun así, merodean demonios por el bosque, más que nada de noche.

Como si lo hubiera invocado, algo oscuro me embistió, dándome de lleno en mi brazo derecho. No sé exactamente cuántos metros tarde para aterrizar, pero fue doloroso sentir el rostro contrala tierra de esa manera. No logre identificar de que se trataba, solo podía sentir el dolor en mi cuerpo, el ardor en la cara y que un aroma asqueroso comenzó a inundar el bosque ¿cómo no me había dado cuenta de eso hasta ese momento? Yue quiso acercarse a mí, sin embargo, la bestia se interpuso entre ambas. batalle contra la oscuridad, para lograr darle forma a aquel ser. Era como un gato gigante, del tamaño de un elefante, de pelaje oscuro, ojos amarrillos y resplandecientes, que se acercaba a mi mostrando sus cientos de dientes.

-Demoncat -me dije, recordando la página numero sesenta y siete del libro de

Demonología que había estudiado con Selene.

Sin embargo, aquel ser estaba a kilómetros de su lugar de origen, ¿Qué hacia allí?, había aprendido a ocultar mi presencia para evitar ser hallada por cualquiera de esos seres, ¿habría sido una coincidencia?

El gato se acercaba lentamente a mí, como si fuera su presa, ignorando a Yue que, contrariada, había quedado inmóvil. La estaba ignorando deliberadamente, ya que tenía toda su atención puesta en mí. La idea se me cruzo tan rápidamente que no tuve tiempo en pensar en las consecuencias. Me levanté del suelo y corrí nuevamente. Las piernas ya me dolían por el esfuerzo de todo el día, no obstante, nada tenía que ver con lo que sucedería si me atrapaba aquella bestia. Me di vuelta para ver si había funcionado, cuando vi satisfactoriamente que el demonio comenzó a seguirme.

-sigue ese camino, y llega a la ciudad -grite a Yue esperando que me oyese a pesar de la distancia

Me sentí aturdida por haber estado usando el péndulo durante horas, pero aun pensaba darle pelea. Solté unos cuantos cristales, invocando guerreros protectores, sin embargo, el demonio las destruía sin piedad. No había llevado mucho conmigo, pero aun contaba con mis poderes elementales. El gato se acercaba cada vez más a mí a una velocidad increíble, golpeándose contra los árboles que se le atravesaban. Por lo que quizás tenía una sola oportunidad. En un movimiento desesperado, casi alcanzada por la bestia, me tiré al suelo y comencé a rodar. La bestia que no se esperaba este movimiento paso por encima de mi sin alcanzar a frenar a tiempo, y milagrosamente sin tocarme, mucho menos esperaba que el suelo donde aterrizara se encontrara congelado, por lo que sus patas quedaron atrapadas en mi hielo, el mismo que comenzaba a escalar su cuerpo, devorando su calor. Me apoye contra un árbol, jadeante, asustada y exhausta. El demonio aullaba de manera espantosa, temía que estuviera llamando a más de los suyos, pero ninguno apareció. Comenzaba a sentirme mejor, había logrado atrapar un demonio yo sola, el orgullo me invadía, cuando Demoncat rompió la primera capa de hielo. Cuando me di cuenta de que aquella estrategia comenzaba a fallar, solo se me ocurrió escalar aquel árbol donde me había apoyado.