I - Justo hoy (Parte 2)

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Pasamos por la plaza Vendome a descansar, donde me senté en una de las tantas bancas de madera que había. Me estaba frotando nuevamente el tobillo cuando se nos acercó Doña Femme Follé. Sé bien que ese no es su verdadero nombre, pero nadie parece conocerla o saber de alguien que se vincule con ella, aunque es muy famosa en Paris, ya que deambula por la ciudad seguida de muchos gatos que sisean agresivos si te les acercas. Siempre pensé que parecía salida de una película antigua, con su vestido de mangas largas y cuello de tortuga, y un velo de tul que le cubría entero el rostro, completamente de negro, como si viviera en un luto eterno. Esta vez caminaba desmenuzando un brioche mientras observaba perdidamente el cielo, sin darse cuenta que se dirigía en nuestra dirección. Sabíamos que debíamos ser amables cuando se nos acercara, al menos que queramos que se enfade y comience a gritarnos en público, por lo que la saludamos con una sonrisa y palabras de cortesía. Ella respondió amablemente, y me ofreció el resto del brioche que le quedaba.

-tome, belle fille.
Me mostró una dulce sonrisa, por lo que le acepte el bollo. Sin embargo, cuando nuestros dedos se tocaron, su mirada cambió, como si sus pupilas se afilaran y se volvieran opacas. Se acercó a mí con velocidad y me tomo bruscamente del brazo.

Coloco su rostro junto al mío, observándome con intensidad.

-paratu es.

Su voz rasposa y el aliento que chocaba contra mi piel, hicieron que me corriera un escalofrío. Me solté de su agarre con miedo, intentando alejarme de ella. Chad me levanto nuevamente y nos marchamos de allí, intentando no volver a cruzar miradas con ella. No obstante, pudimos ver como un gato aterrizaba bruscamente, muy cerca nuestro. No era raro que comience a lanzar a sus mascotas a todo aquel que la ofenda, no por nada le llamaban Femme Follé.

Llegamos minutos después a la casa hogar donde me alojaba, "Sainte Teresa de Lixieus", un edificio antiguo pero hermoso, bien cuidado de matices grises y marrones, con una pequeña capilla al costado, un jardín que se extendía a lo lejos y una gran cruz en la punta del techo de tejas negras. Pude observar a la Madre Úrsula al pie de la larga escalera de la entrada, con su rosario en una mano y la otra en su pecho. Al vernos llegar suspiro con algo de tristeza. Era más alta y esbelta que yo, pero apenas se le notaba por el hábito, y sus ojos eran de un verde precioso que me calmaban con tan solo verlos. Termino de bajar la escalera y recorrió los metros que nos separaban bien erguida y con el rostro serio.

-¿entonces? -dijo con voz dura.

Frunció los labios como cuando se muerde el interior de la mejilla. Me solté del agarre de Chad y me pare lo más firme que pude ante su presencia. El aire se llenó de tensión por un momento.

-fui aprobada.

Sus ojos se llenaron de lágrimas que amenazaban con desbordar. Soltó un débil suspiro.

-¿en serio? -pregunto con voz temblorosa.

-sí, Madame Agate aprobó mi coreografía y voy a encabezar la formación en el próximo casting.
Salte a sus brazos con emoción y ella me rodeo firmemente con los suyos, llorando de alegría.

-¡ay! ¡por todos los cielos! Estuve rezando para que así sea, mi niña. ¡Que feliz me pone por ti!

Dio unos pequeños, pero recatados, saltitos y me beso la coronilla de la cabeza.
-gracias, madre.

-ahora -dijo separándose un poco de mí y poniéndome firme, alisando mis brazos- solo debes preocuparte por ese casting. Un paso más y llegaras a Practicante. No lo puedo creer.

Salto nuevamente de alegría apretando los puños, que me hicieron reír, aunque fueron interrumpidos por Chad que carraspeó notablemente y a propósito. Señalo mi pierna con disgusto y puso mala cara cuando la Madre Úrsula le hizo un gesto con la mano retirando la importancia de mi lesión.

Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora