CAPÍTULO I

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PARA QUE EXISTA UN PRESENTE SE NECESITA SABER EL PASADO DEL PASADO.


Después de ver una matanza, se creía que todos habían muerto, sus cuerpos inertes sin vida estaban ahí en el piso alrededor de las calles en las que una vez hubo vida y como si el cielo llorará por la horrible matanza que había ocurrido, el agua de los cielos caía en una gran tormenta.

Tormenta que venía con rayos extraños pues eran de distintos colores, en ese momento al verlos el que los asesino sabía que era... la fuerza de velocidad estaba furiosa y triste a la vez de ver a los que eran como sus hijos muertos y solo lo pudo demostrar en la tormenta que creó la fuerte tormenta causo una tempestad que se mezclo con la sangre de los velocistas, creando un río de sangre inundando los alrededores.

Aunque también eso significó sellar el destino que se había preparado por un Dios para su resurrección, Dios que sabía el momento cada vez se acercaba más esperando el momento adecuado para poder cumplir su ambicioso plan en busca de más poder y para eso tenía que sobrevivir una persona que cumpliría con su voluntad.

Él sobreviviente a esa matanza un jovén que logro mantener su vida gracias a una persona especial quien dio su vida por la de él, de esa forma creando un doloroso camino oscuro para él, y creando un sendero de oscuridad y muerte a su alrededor buscando el amor que una vez perdió.

Algunas semanas después de ese horrible suceso.

En un hospital empezaba a despertar el último sobreviviente, sus ojos empezaban a abrirse y la tenue luz de la habitación hacia que despertara por completo este jóven.

Por fin ha despertado. – ¿Dónde estoy? ¿Qué me pasó?
Jóven Allen debe de tranquilizarse, está en un hospital y se esta recuperando de graves heridas. – ¿Quién es usted? (Preguntó Barry). – Mi nombre es Thomas Snow mi esposa y yo te encontramos casi muerto te trajimos al hospital y hemos cuidado de ti. – Dígame qué todo lo que recuerdo es un sueño, que Wally, Jesse, Jay, mis padres y mi esposa siguen vivos. (Dijo Barry).
Lamentablemente todo eso es verdad, todo lo que recuerda es cierto... usted es el último velocista que queda con vida.

Con esas palabras se destruía el mundo de Barry, todo lo que una vez llegó a conocer ya no existía y un odio en su corazón despertaba para llenarse de oscuridad sin saberlo pues ahora sí deseo solo era cobrar venganza, el lugar que una vez estuvo lleno de amor por sus padres, amigos y su esposa ahora se llenaba de un odio que no se podría contener por mucho tiempo, y el mundo sería testigo del odio que ahora tenía olvidando ese amor que tuvo por años.

Teniendo que vivir en una mentira para poder conservar su vida y aunque eso no le gustará a Barry sabía que era necesario para no desperdiciar el sacrificio de su esposa, para eso tendría que hacerle caso a Thomas Snow y tendría que ser de nuevo un novato y renunciar al manto de Flash.

Los días pasaron y su alta del hospital se dió ahora tenía que salir a una Ciudad donde lo había perdido todo las miradas de lastima y odio no se hicieron esperar, para el castaño fue complicado y solo pudo ir a un lugar para evitar un poco a las personas, un pequeño columpio.

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