VI - Ecléctica (Parte 2)

15 8 1
                                    

Después de haber sanado a las guerreras que combatieron a Fenrir nos dirigimos todas juntas hacia el templo de la Suma Sacerdotisa, este era como un castillo blanco sobre un gran árbol, lleno de escaleras y pasillos, hasta Selene, quien, luego de haber salvado a todas, pudo acceder a la ciudad, al menos por el momento. Insistió que aún era muy pronto para bajar la guardia, y por el rostro de Hestia, podría decir que no era buena idea que se marchara aún. La habitación donde nos reunimos era amplia, se ubicaba en una torre por lo que los ventanales daban en todas direcciones, la vista era fantástica. La sala era casi completamente blanca, pero tapetes y las cortinas negras con patrones de constelaciones y astros. Un trono de piedra y cristales blancos se alzaba sobre una pequeña escalera a mitad de la sala, es allí donde la Alba Witch se sentó a observarnos a todas mientras intentábamos calmarnos. Sin embargo, ni bien nos despegamos del miedo y la consternación, una nueva discusión comenzó entre ellas.

-me encantaría creer que no fuiste tú la que atrajo a la bestia con maleficios - empezó Hestia con desconfianza.

-debes estar bromeando, acabo de salvar el trasero de todas aquí.

Selene se encontraba cerca de unos de los ventanales observando la ciudad, pero perdió todo interés al escuchar a la Sacerdotisa. Su rostro se transformó en una mueca de confusión.

-puede que sea todo parte de tu plan.

-llevaba puesto la cadena Gleipnir, para poder hacerme con ella debería rezarle a los Aesir y bien sabes que no es mi zona. Escuchaste bien al Arcano Mayor, fue envenenado con maldiciones. Fenrir vive en paz desde el ragnarok. Me preocuparía más por aquel que tuvo el poder de enloquecerlo y enviarlo hacia aquí, y no tanto por mí.

-todo lo que sale de tu boca solo me demuestra que ya tenías conocimiento de lo que aconteció.

-es historia mítica nórdica básica.

-de deidades a las que no les rezas.

-es inútil discutir contigo, no conoces lo que es la gratitud así que no voy a seguir perdiendo mi tiempo aquí. Solo asegúrate de elevar el nivel de protección de la ciudad, o me volverás a ver por aquí, te guste o no.

Se volvió para retirarse cuando una voz se alzó sobre las demás.

-espera ahí -mi nodriza apareció con el rostro acalorado- Selene ¿cierto?

Le asintió con la cabeza a Úrsula, quien parecía haber corrido hasta ese lugar. Esta la tomo el brazo para decirle algo más, pero primero comenzó a buscar rápidamente con la mirada en todas direcciones. Cuando me ubico, vino hacia mí y me abrazo amorosamente.

-estas bien -afirmo murmurando, por como temblaba parecía que había estado llorando.

-sí, lo estoy. Lamento haberte preocupado, madre.

Selene nos observaba pacientemente, pero parecía ansiosa por irse.

-tú la salvaste ¿verdad? te estoy realmente agradecida.

-es lo menos que puedo hacer, alguien acá debe hacerlo. Ni tú, ni tu hermana, parecen ser capaces de cuidar a Lhiver.

Casi de inmediato, el ambiente se llenó de tensión, mientras procesábamos las palabras que acababa de pronunciar en su enfado.

-¿hermana? -pregunte, cortando el duro silencio que se había formado.

-oh -dijo Selene dándose cuenta que, aparentemente, no sabía de ese detalle- lo siento.

Hestia se acercó a nosotras, se había retirado el velo por lo que al fin logre ver su rostro. Era exactamente igual a Úrsula, solo que más entrada en años.

Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024Where stories live. Discover now