𝘊𝘩𝘦, 𝘷𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘛𝘸𝘪𝘵𝘵𝘦𝘳? 彡【𝐋𝐒𝐃𝐋𝐍】[EN EDICIÓN/REMODELACIÓN]

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El fin de semana había llegado. Aunque la suerte no estuvo del lado de Matías y este no obtuvo respuesta por parte del uruguayo, no dejó que eso afectara la felicidad que el simple hecho de saber que el otro sabía de su existencia le brindaba.

Entonces, ese finde, como cada fin de semana desde que se volvieron amigos, todos los amigos de Matías se juntaban en un piso y tenían una especie de pijamada en donde se permitían a si mismos actuar como boluditas emocionadas de quince años sin miedo a dar pena ajena pues estaban en confianza.

— Boludo, pero es que de verdad yo no supero- — Empezó a hablar el castaño, que fue interrumpido por Juan.

— Matías, la concha de tu madre, si vuelves a mencionar el follow de Enzo una vez más te cago a trompadas. — Mirándolo como si su mirada transmitiera la frase "es broma pero a lo mejor no tanta" viendo como Matías se hacía más chiquito mientras comía los pochoclos que aún quedaban en el tazón

— Dale Juani, no seas malo con el nene. — como si tuvieran una sola neurona hablaron al mismo tiempo Esteban y Agustín, solo para terminar riéndose de su sincronización.

— No pero déjalo, pobrecito no tiene nadie más con quien hablar, igual somos los únicos con los que puede hablar. — Comenzó a molestar Felipe a Matías, empujándolo suave con su hombro pues estaban lado a lado

— Son unos hinchapelotas todos, eh, sabían? —  Matías rodó los ojos cargados con frustración aunque realmente trataba de aguantarse la sonrisa que se le quería salir.

— Relajáte, Matu, vos sabes que es joda. — Francisco le revolvió el cabello desde arriba, pues el rubio acostado en una de las camas quedaba justo sobre él. — Aunque igual llevas una banda hablando de lo mismo. — Se sinceró el Timothée Chalamet de shein (según Matías). Que también estaba agarrando pochoclo, por lo que aprovechó y le metió un zarpazo en la mano. — ¡Oye!

— Por boludo — Dijo simple

— Eu pero no que le habías mandado mensaje? — Habló Rafael trenzando el cabello de Fran que también estaba sobre la cama, era ya el tercero, el cabello de Juan y Blas lo podían confirmar.

— Re, pero no me respondió el chabón. Se olvidá de los pibes, viste? Joda, igual ha de estár re ocupado. — Se fue levantando de a poco con cuidado de no pisar a los demás yendo a la cocina a rellenar de agua su mate, antes de poderse ir Esteban lo paró riéndose

— Pará, pará, Mati, posá. — A Matías ni le dió tiempo, solo volteó y escuchó el sonido de una cámara tomándole foto y fue ahí donde cayó en cuenta

— Che, no seas cagón, ni me diste tiempo — Se quejaba mientras se sonrojaba pues sus amigos no paraban de reír viendo la foto — Para ya — La última frase la alargó en un tono caprichoso, con ganas de arrebatarle el teléfono y borrarla el mismo

— Ya fue no seas llorón — Le contestó Agustín que también estaba riéndose viendo la fotografía.

— Ojalá se les pierda toda la guita y queden en la calle — Los amenazó dando la vuelta yendo para la cocina

Para cuando Matías volvió, todos se estaban cagando de la risa mirando a los teléfonos, codeandose los unos a los otros y riendo más cuando volvían a leer la pantalla. Esto le causó intriga y ninguno le quería responder por lo que tomó su propio teléfono y no tardó mucho en ver de lo que se reían