We met in hell

308 32 18
                                    

Era de madrugada, se podían escuchar los autos de policía a lo lejos, y su única protección frente a eso eran las cuatro paredes de su habitación.

Vox, un joven chico de cabello negro azabache, se encontraba en su cuarto haciendo algunos trabajos de computación, arreglar, más que nada, un viejo monitor junto a una radio ya de esas viejitas.

La oscura noche y la casi nula luz de su habitación demostraban lo concentrado que estaba, a un punto donde el tiempo se le había escapado de las manos.

Se estiró en su silla mientras veía su teléfono en el fondo de la habitación, lo tomó, lo levantó y tenía 5 llamadas perdidas de su jefe... estaba muerto.

Al devolver la llamada, fue recibido con gritos y regaños y apenas podía responder con simples "lo siento" y "sí, señor".

.-¡Tráeme los componentes y piezas ahora mismo o te despido! -gritó furioso su jefe antes de colgar. Eran las 11 de la noche, el metro estaba cerrado y el bus cobraba muy caro, su única opción era tomar su bici e intentar llegar antes de las 12 con un bolso lleno de componentes tecnológicos pesados.

.-Al menos me ahorro el pasaje... -dijo con pesadez mientras guardaba sus cosas.

✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩

En otro lugar de la ciudad, se encontraba otro joven totalmente diferente. De contextura delgada y poco imponente, estaba en una de esas tiendas de conveniencia, viendo qué comprar para la cena.

.-"Angie me pidió salmón a la parrilla con arroz para la cena, no sé si me dé el dinero para eso" -pensó para sí mismo Valentino mientras miraba las vitrinas e intentaba buscar ingredientes que se ajustaran a su presupuesto. Luego empezó a pensar que si tenía para el desayuno - "Me queda una rebanada de pan, con eso es suficiente".

Empezó a elegir qué comprar, el arroz, el cebollín, las semillas de sésamo. Su presupuesto se fue, más que nada, en el trozo de salmón y más cosas. Sabía lo exigente que Angie se podía poner con la comida, quería impresionarla, tal vez así... le aceptaría una cita por fin.

En el trozo de salmón se le habían ido 15 dólares, al menos... era un buen trozo. Esperaba que sobrara un poco.

✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩

En otro lado, bueno, más o menos cerca de aquella tienda de conveniencia, se encontraba una joven diseñadora. Estaba aún en su pequeño sucucho cosiendo y cosiendo vestidos. Pese a ser de noche, estaba tomando horas extras, esperaba así poder impresionar a su jefa para que le subieran de puesto en la empresa.

.-Velvet, por favor, tienes que irte tengo que cerrar... -le exigió el guardia desde la puerta.

.-Solo un poco más de tiempo, por favor, me falta poco.

.-Vete o llamaré a la jefa -amenazó el guardia con frustración.

.-No llames a Angie.

.-Entonces, fuera...

Velvet apagó la máquina mientras rabia entre dientes, pero apenas guardó sus cosas, el guardia le tomó del brazo y la llevó arrastras hacia afuera; la escena fuera surrealista. El guardia empujó a la chica hacia afuera, haciéndola chocar con un viejo conocido, Valentino. El impacto fue casi el de un dominó, Velvet empujó a Val, que solo pasaba por ahí, y al mismo tiempo, este chocó con una bici, dejando a los 3 tirados en el suelo.

Los 3 hicieron un ruido de dolor. Val, de pura chiripa, no había tirado sus compras. Velvet había amortiguado su caída con el cuerpo de su amigo, y el extraño de la bici también había caído por suerte de tal forma que no se lastimó tanto. Tenía suerte de haber ya entregado los componentes que su jefe le había pedido.

.-Velvet, ¿qué pasó? -preguntó el más alto notando la

situación. - D-disculpa. -apenas vio al joven de la bici tirado en el suelo, le ofreció la mano para ayudarlo.

El de cabello negro le tomó de la mano, y así los 3 empezaron a conversar un poco respecto a lo absurdo que había sido todo.

.-Es imposible que el guardia te haya echado a la calle así -reclamó entre risas el nuevo mientras miraba a la chica.

.-Te lo juro, literalmente me sacaron a la calle como gato -contestó ella, pero parando de reír cuando llegaron a la estación del tren. - Debo irme, ¿vienes, Val?

.-S-sí, sí. Un segundo, em... ¿tú vives por la misma ruta o tienes que ir en bici? Es que es peligroso a estas horas... -comentó Val mientras miraba al peli negro.

.-Sí... vivo en la misma dirección, pero tranquilo, estaré bien. No es la primera vez que voy en bici a estas horas, ya me sé las rutas.

Valentino en silencio pasó su tarjeta del metro dos veces, tirando del brazo al desconocido para que pasaran juntos sin darle tiempo de oponerse.

.-Sigue siendo peligroso, venga, vamos -le dijo Valentino con una sonrisa cálida mientras se sentaban a esperar el metro en esas duras y rompeculos sillas de plástico.

.-Muchas gracias...

Mientras esperaban, la chica compró unas galletas a una señora que pasaba por ahí. Era un galletón de avena de esos, pero parecía tener chispas de chocolate, así que tenía buena pinta. Se sentó con su amigo y el desconocido, les ofreció a cada uno trozo y...

Ambos empezaron a reír ya que tuvieron la misma reacción al morder y descubrir que, en realidad, eran pasas. A ninguno le gustaban y, pese a ser una experiencia de mierda... solo podían reír.

Val sacó su teléfono para avisarle a su amada que ya estaría en casa, pero solo recibió un cortante "pedí comida china, te deje las sobras, luego me devuelves los 22$ que me costó".

.-Oye... em... Valentino dijiste que te llamabas, em... ¿me podrías dar tu número? -preguntó de manera tímida el desconocido sacando al mencionado de su burbuja.

.-O-oh, sí em, déjame crear un nuevo contacto. ¿Cómo te llamas?

.-Ponle "Vox", es mi apodo -dijo el aludido mientras le sonreía y empezaba a dictar su número. Tenía que hacerlo lento, se notaba que Val era lento al anotar el número usando el teclado de su teléfono.

✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩ ✧ ➷ೃ༄*ੈ✩

Quién diría que aquellos 3 jóvenes con tan mala suerte se transformarían en la peor escoria del infierno, aquellos líderes sin redención alguna...

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 15 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

◤✞ вαѕтαя∂ вιт¢н ✞◥Where stories live. Discover now