Destellos De Felicidad

Parte Unica

El sol se filtraba suavemente por las cortinas de la opulenta mansión, iluminando el espacioso comedor  donde la familia disfrutaba de un desayuno tranquilo. Emilio, Joaquín y Diego compartían risas y conversaciones animadas mientras saboreaban sus alimentos favoritos, todo meticulosamente preparado por las dedicadas cocineras.

Diego, con entusiasmo evidente, soltó la noticia que cambiaría el tono de la mañana. "

— Papás, ¡tendré una competencia de natación el sábado! ¿Podrían venir a verme? —intrigó el pequeño de casi siete años.

— ¡Claro que sí, pequeño! Estaremos allí para apoyarte. —dijo el castaño, con una sonrisa emocionada.

Emilio sin embargo, frunció el ceño, su expresión pasó de sonriente a seria, aunque no dijo nada, solo acaricio el cabello de su hijo sonriendole, pero era obvio que su esposo noto su actitud.

Tras terminar de desayunar se terminaron de  alistarse  para ir a dejar a Diego a la escuela y después dirigirse a sus respectivos trabajos.

Después de dejar al pequeño en la escuela, Emilio y Joaquín se dirigieron al opulento auto, acompañados por el chófer. Donde la discusión comenzó.

— ¿Por qué te pusiste serio? No puedes faltar a esto, Emilio. Es esencial para Diego sentir nuestro apoyo — murmuró el castaño bastante molesto, no le costó mucho saber que su esposo tenía algo que hacer.

— Tengo compromisos importantes. No puedo simplemente cancelar reuniones por una competencia.—dijo Emilio sin titubear.

— Se supone que nuestra familia es una prioridad. Diego necesita saber que estamos allí para él  —murmuró frutramdose más al ver la actitud del contrario.

La tensión llenó el lujoso auto mientras se dirigían al trabajo de Joaquín. La conversación se volvía más intensa, cada uno defendiendo sus perspectivas. Finalmente, expresó con determinación,

— No permitiré que Diego se sienta abandonado —agregó bajándose del automóvil para entrar a su trabajo más que molesto.

La mañana, que comenzó con risas y alegría, se tornó en un desafío para la familia en su majestuosa mansión. Diego, ajeno a la discusión, esperaba ansioso el sábado, sin saber que su competencia desencadenaría una reflexión sobre las verdaderas prioridades en la vida de sus padres.

Joaquín entró a su oficina, intentando calmarse un poco. Siendo honesto aún no sabe como terminó siendo esposo del heredero del grupo de empresas más grande del país. Siendo el simplemente un hijo de unos dueños de un pequeño restaurante.

Aunque realmente si sabía como comenzó todo, con su entrada a la universidad más exclusiva del país tras ganarse una beca. Jamás tuvo carencias económicas pero definitivamente no tenía oportunidad de entrar a esa escuela de no ser por la beca que recibió.

Una vez que entro se dio cuenta que no pertenecía a ese lugar, estsba rodeado de personas millonarias que pronto heredarán empresas. Mientras que el heredará el restaurante de sus padres, en el cual ayuda los fines de semana.

Un así logro hacer amigos, amigos que lo aceptaron tal y como es. La escuela tenía un ambiente agradable, al menos hasta que regreso Emilio quien estaba por una temporada en Reino Unido.

La llegada de Emilio a la universidad fue como la entrada de una celebridad. Su estilo impecable y su actitud dominante rectifico que era el rey indiscutible de la escuela. Entre admiradores y detractores, Emilio marcó su territorio con un aire de superioridad que pocos se atrevían a desafiar.

Desde el principio, el castaño chocó con la arrogancia de Emilio, creando una tensión palpable en el aire. Las aulas se convirtieron en un campo de batalla donde dos mundos colisionaban.