XI - Gracias (Parte 2)

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Ambas me miraron al mismo tiempo con la misma expresión de asombro.

-¿Qué has estado soñando?

-pues... desde que llegué a tu casa, tuve muchas pesadillas donde, por más que lo intentaba, se me hacía imposible moverme o siquiera hablar. Es aterrador, más aún cuando se aparece la sombra de un hombre, es decir, una silueta completamente oscura, no logro verle facciones ni nada, solo sus ojos blancos, como si fueran dos puntos en medio de su rostro, además de eso, en su cabeza lleva un...

-sombrero... -dijo Selene clavándome una mirada examinadora- Hatman... maldita sea, como no me di cuenta antes.

-¿Qué? ¿de qué se trata?

Selene seguía mordiéndose una uña en perfectas condiciones con tanto enojo que parecía capaz de arrancársela mientras sus cejas casi se unían al fruncir el ceño. Me asustaba un poco verla en así. ¿Qué tan grave es lo que está sucediendo?, parecía incapaz de responderme en este momento, estaba sumida en sus pensamientos, por lo que Yue tomo la palabra.

Hatman es un espectro de gran influencia. Ha recorrido el mundo entero durante cientos de años, alimentándose del miedo de sus víctimas, a quienes acosa todo el tiempo. Puede perjudicar tu vida social mostrándose en lugares públicos, siendo que solo la presa logra verlo, y, frecuentemente, aparece en sueños. No daña físicamente, no tiene esa clase de poder, sin embargo, puede hasta volver locos a los que hostiga, solo con aparecerse en sueños. La cantidad de experiencia que ha ganado con el transcurso del tiempo... seguramente encontró la forma de eludir las protecciones que colocamos... sobre todo si se pegó a tus sueños, pasaría totalmente inadvertido.

-¿eso puede ser?

-los sueños son proyecciones de nuestras almas en otros planos diferentes a este, solo debió hallar el plano en donde las protecciones no lo afectaban.

-pero ¿Por qué me sigue a mí? ¿y que tiene que ver con Ivette?
-nunca nadie logro saber la razón por la que elige a sus víctimas. Pero en este caso... podría ser que...

Yue miro de reojo a Selene. Quien me observaba con seriedad.

-¿Qué relación tenías con esa tal Ivette?

La pregunta logro hacer que me sonrojara.

-pues, realmente nunca lo supe. Parecía que sentíamos algo una por la otra, aunque a veces solo parecía una linda amistad. A decir verdad, la última vez que la vi, me dijo que me amaba.

-entonces, jamás tuvieron relaciones sexuales.

-¡oh, por la Diosa, no!

Me sentía realmente avergonzada por las preguntas que hacia mientras me observaba con tanta atención. Ni siquiera Úrsula logro incomodarme tanto con un interrogatorio.

-¿ni siquiera un beso? -pregunto, esta vez, Yue.

-jamás, creo que a lo único que llegamos fue a algunos abrazos... tomarnos de la mano, no sé, no recuerdo más.

Selene se puso de pie cada vez más irritada. Comenzó a mirar por la ventana colocando su brazo contra el marco. Yue la observaba de reojo, casi sin mover un solo musculo. El silencio se hacía cada vez más largo, cada vez más mortuorio, o al menos así fue hasta que sentí como si algo helado me acariciara la nuca, golpeándome el cabello. Solté un grito de sorpresa que hizo que Selene se volteara bruscamente. Aún seguía sentada en aquella silla, observándola con espanto. No sabía si había interrumpido uno de sus pensamientos, por lo que no quería alterarla aún más. Hizo un ademan con la mano, de la que salieron unos puntos de luz, y la mantuvo unos instantes en el aire. Un pequeño ser se posó en su palma. Era como una pequeña persona, de ojos negros y saltones y bellas alas transparentes.

Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024Where stories live. Discover now