Comenzaron con roces suaves de labios pues Heavy hablaba últimamente de una chica que era de su agrado y entre bromas que hacía Dee respecto a que nunca había besado a una chica aún teniendo 17 años llevó a Heavy a ser insistente con que su hermano lo ayudase en ello.
Solo roces de labios sutiles, al principio Heavy no abría la boca y se quedaba estático, y ahora ya hacía un poco más.
[...]
- Separa más tus labios... No uses tanto tu lengua... Si besas a alguien así creerá que eres un baboso... Literalmente... - Sonrió y apretó las mejillas de Heavy para que se relajara volviendo a unir sus labios en un beso cada vez más profundo.
Esa ya era una rutina cada mañana antes de ir a la escuela algunas veces durante ratos a solas que tuvieran entre clases y los mejores eran durante la noche mientras sus padres no estaban.