PROLOGO : QUIERO VIVIR

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Ante las voces de miles, mi palabra es la única real...

Ante los ojos de la luz el olor del óxido en aire y el frío beso del acero con su tanto como amante pálida, el cálido hilo de sangre recorriendo mi frente mezclándose entre mi sudor y cabello, la boca anclada en una sed y la piel como un desierto.

El calor asfixiante me arrebata mi aliento, siento los ojos cansados y a atados, las piernas flácidas y los brazos dolidos. La garganta como una lija seca, la piel grasienta envuelta en paso del tiempo inclemente y olvidado, aunque tenue la luz con su calidez, pero con un tono sombrío ilumina levemente la habitación, apenas puedo mover mi cabeza sintiendo como kilogramos de piedras sobre mis hombros y cuello, pero puedo ver el suelo.

Como una pintura infravalorada por las añales de la existencia está oxidada, con polvo, con un musgo casi amarillento y sangre seca. Pero gracias a este ángulo veo mi propia sombra notando un par de cadenas ancladas en techo y atadas a ambas muñecas, cargada como una especie de cerdo las puntas de mis pies apenas tocan el suelo.

Q-Que está pasando?...

No encuentro una respuesta lógica, el miedo y la ansiedad nublan cualquier juicio racional, los escalofríos que recorren la espalda, el leve tic nervios de los dedos ahorcados por grilletes oxidados, él hambre y la sed. Todo envuelto en una bendición del infortunio o una sensación cuya existencia no debe ser realidad.

Ayúdenme... quien sea...
No quiero esto...
Me duele mucho...

Pasan unos minutos en silencio casi sepulcral, no puedo sentir nada en ningún sentido casi ni la brisa del viento, ni el ruido entre estos muros solo mi aliento reflejado en débiles suspiros en mi boca. En mis esfuerzos patéticos puedo levantar a duras penas la cabeza notando una figura humana al lado mío.

Una chica bastante joven de entre 15-18 años, de piel blanca, cabello negro como aceite quemado, como su progenitora la trajo mundo, múltiples moretones morados recibiendo su figura adornada en existencia de dolor, la pierna izquierda y el brazo derecho apuntados y quemados quedando un hermoso lienzo entre ceniza, carne y hueso entrelazados como uno.

Hermoso...
No... estúpida
¿Qué estás pensando?

N-Ni...niña-a...

No encuentro la forma de hablar, se me atrofia la garganta con cada simple letra, niquira puedo pensar bien.

No sé quien es...
Y no creo que importe mucho
Pero aun así parece que las ha pasado putas...

N-Ni...

Vamos inténtalo...

N-Niña...

Estas palabras como un rayo del sol envuelto en anhelo y esperanza elevan la mirada de la niña, solo para que una penumbra vista devore a dicha luz, en sus ojos no vi ninguna luz solo vergüenza y miedo... esos ojos que vieron el infierno a la cara y gritan en busca de acabar su miseria de existencia. No veo ningún rastro de conciencia o vida, solo unas pupilas muertas qué imploran a los 4 vientos que le corten la garganta.

No tiene caso pregunta si está bien...
¿Qué puedo hacer?

A-Ayu... Ayudame-e... p-por favo-or

Aquella niña simplemente parpadea manteniéndome la mirada como si tuviera alguna especie de pifafia divina, los segundos me parecieron eternos como él esperar mirando fijamente un reloj esperando el toque de final de una agotadora jornada.

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⏰ Last updated: Mar 25 ⏰

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