Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024

XIII - Necesitaba estar a su lado (Parte 2)

Me acosté dentro de la tienda sin discutir lo ordenado, la realidad es que solo quería acompañarla, pero estaba muerta de cansancio. Había gastado demasiada energía en ese día y necesitaba restablecerla. Sin embargo, aun así, pase cada minuto observándola a través de la abertura de la carpa. Se pasó la noche sentada meditando, por momentos parecía dormida, pero sus respiraciones eran profundas y regulares. Abría los ojos, volvía a alimentar la llama de la hoguera, observaba las estrellas y volvía a su meditación. A veces murmuraba palabras que no llegaba a escuchar desde donde estaba, pero así pasaron las horas hasta que llego el amanecer. Una vez que el sol se asomó por el horizonte, se levantó de su lugar y se marchó a pie. Me acerque a la abertura para observarla irse, mientras debatía conmigo misma, intentando decidir si me atrevería a seguirla o me quedaría en mi lugar. Titubeé demasiado tiempo hasta que por fin salí de la carpa. No sabía bien hacia donde ir ya que Selene se había perdido de vista, sin embargo, confiaba en como localizarla. 

Saque la selenita de mi bolsillo, y la mire unos segundos. Había logrado la conexión con ella hacia unas horas, por lo que la forma de aquel pequeño ser vino a mi mente con facilidad. 

—llévame con Selene —le susurre, y la piedra reacciono de inmediato, señalando el camino que ella había tomado. 

Se sentía como si tironearan de la cadena, apresurada por alcanzar su objetivo. Me guio a través de los árboles de ramas altas, evitando hiervas extrañas, raíces levantadas o ramas bajas, hasta llegar a un claro similar al que ya conocía con anterioridad. Se parecía al que me llevo Selene la noche en la que me salvo de aquel demonio volador. Pude verla sentada en el borde de este, mirando en dirección al sol naciente, desde donde yo me encontraba no podía verme, así que aproveché a sentarme en la raíz sobresaliente de un árbol. Volví a observarla con detenimiento, cautivada por la belleza que poseía. Si me ponía a pensar detenidamente, no sabía qué hacía en ese lugar, ni por que la había seguido, desconocía la historia de Selene, ignoraba sus razones, y me daba completamente igual que planes tenía a futuro, solo sabía detalles mínimos e irrelevantes, sin embargo, al menos en ese momento solo necesitaba estar a su lado. No podía describir aquella sensación, es como si no pudiera estar ni unos minutos lejos de ella. Podíamos discutir, podría hacerme enojar, pero en ningún momento pensé en odiarla, o en la mínima posibilidad de abandonarla. Me daba un poco de miedo el hecho que el día de mañana nos distanciáramos, como si por alguna circunstancia no pudiera volver a verla. El solo pensarlo me producía un nudo en la garganta.

No tardo mucho para que una silueta apareciera entre los árboles. Quizás fuera porque tenía un increíble parecido con él, pero por un momento creí que era Chaud el que se acercaba a Selene. Era un muchacho un poco menos musculoso y de cabellos
rubios rojizos. 

El pensamiento de que Selene se escabulla, dejándonos solas a Yue y a mí, solo para verse con un muchacho me molesto un poco. No obstante, cuando se acercaron uno al otro pude ver que no era una reunión, digamos, romántica. Se dijeron unas cuantas palabras y se escuchó la risa de Selene resonar por el bosque. Ambos miraron en dirección a donde me encontraba yo, y pude observar a Selene haciéndome señas para que me acercara.

El rostro se me enrojeció de vergüenza, era sabido que ella podía sentirme a kilómetros de distancia si nunca oculté mi presencia, por lo que seguramente se dio cuenta que estuve observándola. Peor aún, la había seguido sin su consentimiento, como si fuera una acosadora.

Me acerque mirando el suelo, con las mejillas encendidas.

—bien —dijo Selene una vez me detuve a su lado— ahora te toca a ti, trae a tu acompañante.

El muchacho abrió los ojos como platos y observo detrás de sí, parecía desconcertado por las palabras de mi maestra. Ciertamente, por más que lo intente no lograba sentir la presencia de nadie a los alrededores, por lo que pensé que quizás se trataba de alguna broma. Pero cuando alguien respondió a los llamados de Selene, tampoco me sorprendió que este en lo correcto al decir que una persona había seguido a aquel desconocido.