𝘊𝘩𝘦, 𝘷𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘛𝘸𝘪𝘵𝘵𝘦𝘳? 彡【𝐋𝐒𝐃𝐋𝐍】[EN EDICIÓN/REMODELACIÓN]

OO5

Ya habían pasado dos días del pequeño incidente que había tenido con "Della" que fue como Matías comenzó a llamar al Uruguayo. Se podría decir que las cosas iban bien. El extranjero y él hablaban casi todo el día, risas a la pantalla de las que él resto de los amigos del argentino se burlaban aunque como ya habían intercambiado algunas palabras con él debido a que parte del grupo compartía la carrera de artes escénicas de igual manera, a ellos también el les dió buena impresión el uruguayo.

Ahora estaban a viernes "justamente un viernes trece" pensó Matías y aunque él no era una persona supersticiosa, era una persona que tendía a tener mala suerte, así que no sabía que esperar del día de hoy.

Su primera hora era historia de las artes escénicas justamente, con la profesora Paula, a pesar de que la amaba simplemente su cabeza no le daba para entender la clase así que apenas se sentó empezó a andar por su teléfono en Twitter, lo obvio, hasta que un mensaje lo interrumpió.

Della 🎀

Matuu, ya llegó la profa Pau???

Uuuu hace rato bld

JODEME

UY, Della no sabía que nos llevábamos así 😻

JAJAJSJ pelotudo, me siento a lado tuyo, bn?

Y qn te dijo a vos que te guardé lugar o q?

Apenas terminó de escribir ese mensaje pudo sentir la presencia de alguien más a su lado, solo necesitó voltear un poco hacia arriba para ver la sonrisa del rulo dirigida hacia él.

- Uy no, ya empezamos mal la mañana. - Dijo el argentino en tono de broma mirando con atención al Uruguayo tomar asiento.

- Ah bueno perdóneme, príncipe, no fue mi intención perturbar su mañana con mi presencia - Le contestó el mayor sacando los pocos apuntes que su libreta con menos de 50 hojas tenía. Tampoco es que entendiera mucho, pero al menos intentaba.

El día pasó con total naturalidad "que milagro" pensó Matías, metido en la suya, a veces picoteando los costados de Juani logrando que terminase escondido atrás de Pardella por miedo a que le diera con el folder en la cara. En sí, un día normal y nada más. Las clases transcurrían lento, hasta de manera pesada y su mente no podía evitar divagar al mismo lugar de siempre.

Enzo. Con esos ojos, esos hombros, esa sonrisa, esa voz; el tipo era perfecto y a veces como ahora, de solo pensarlo su corazón se desbordaba de su pecho, le daba pena pensar que si alguien pasaba frente a él a lo mejor y lo podía escuchar retumbar dentro suyo.

No lo entendía, era tragicómico como realmente se había enamorado de un imposible, con cada video, cada corto, cada film, cada foto, cada cosa de él lo hacia mirarlo cada vez más humano, cada vez más al alcance, a veces en las madrugadas en las que ya estaba más dormido que despierto, con los ojos cerrados igualando el negro de la noche bajo sus párpados, imaginaba la figura del actor a su lado, mirándolo mientras se queda dormido con una mirada de amor; el mismo amor con el que Matías lo mira a él. Claro, cuando se despierta se siente terrible y siente que está profanando la imagen del pobre Uruguayo y que probablemente si le dijiese a alguien sobre sus rituales de sueño terminaría dentro de un psiquiatrico. Aunque unas horas más tarde se encuentre con el mismo pensando las miles de alternativas.