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—Eso es todo por hoy —comentó el profesor, los alumnos guardaron sus cosas y se levantaron—. No se olviden del examen que tenemos para la semana que viene, así que comiencen a estudiar pronto.

Hongjoong escuchó varios murmullos cuando se levantó de su asiento, generalmente eran sobre la clase, el examen que tendrían la próxima semana, sobre los otros trabajos que tienen en otras asignaturas o simplemente sobre cosas cotidianas entre algunos alumnos. Él se despidió de algunos de sus compañeros y se dispuso a caminar hacia la biblioteca.

Había adquirido una rutina donde, después de clases, se dirigía a la biblioteca para poder repasar sobre la clase que tuvo minutos antes. Hongjoong era un alumno becado y debía mantener su buen rendimiento académico si quería seguir estudiando en la universidad, especialmente cuando, en su carrera, se encontraban alumnos tan sobresalientes como él.

A Hongjoong nunca le fue una dificultad sacar buenas notas, desde que era un niño logró tener excelentes notas, pero eso realmente no era algo que su familia esperaba y, a decir verdad, realmente no les importaba. Para ello, no era necesario que Hongjoong fuera a la universidad, y que él haya decidido en matricularse, fue un golpe bajo para sus padres.

—Hongjoong, sabía que te encontraría aquí —la voz de Mingi, uno de sus amigos, se hizo presente en la entrada de la biblioteca. Estaba apoyado en la pared, con sus brazos cruzados por sobre su pecho y su mochila colgando solo desde un hombro.

Hongjoong conocía a Mingi desde que eran prácticamente unos infantes. Habían pasado toda su vida escolar en el mismo establecimiento y, viniendo del mismo pueblo, no es que hubiera variedad. Mingi era más extrovertido que él, siempre participaba en todas las actividades de baile, consejos escolares, organización de eventos en el colegio que pudiera haber. En cambio, él, prefería regresar a su casa lo antes posible.

—¿Pasó algo? —le preguntó. Mingi frunció el ceño y luego se rio—. ¿Algo malo?

—No, nada de eso. Solo que necesito tu ayuda.

—¿Sobre qué? Ay, Mingi, ahora estaba yendo a estudiar, tengo un examen importante la próxima semana y...

—¿La próxima semana? —lo interrumpió—. Pero aún te queda tiempo.

—Sí, pero tengo que hacerlo desde antes —Mingi lo miró, y luego a las personas que entraban y salían por la puerta de la biblioteca—. No puedo bajar mis notas, sabes que soy becado y tengo que mantener mi rendimiento académico.

—No te tomará mucho tiempo —insistió y Hongjoong lo miró, suspiró y se rascó la nuca, aceptando la interrupción.

—Bien, ¿qué es? Espero que no sea nada estúpido porque si no me iré y te dejaré hablando solo.

—Es algo muy importante, quizás lo más importante en cuanto a decisiones que debo tomar.

Hongjoong se preocupó, el noto de seriedad en que le hablaba su mejor amigo era algo que se presentaba muy pocas veces.

—¿Qué es? —volvió a preguntar.

—Verás, la próxima semana Yeosang y yo cumplimos un año de relación y quería preguntarte...

Hongjoong arrugó las cejas y lo dejó para poder ir a la biblioteca, pero Mingi fue más rápido y lo detuvo. Pero se quejó, le parecía increíble que le estuviera interrumpiendo por una relación en la que él bien sabia no debía entrometerse. Era algo ajeno, ¿y qué es lo que quería Mingi?

—Pero ¿Por qué te vas? —le preguntó su amigo.

—Mingi, tengo cosas importantes que hacer.

—¡Esto es importante!

whatever comes | seongjoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora