𝖬𝗈𝗋𝖽𝖾𝗋 𝗅𝖺 𝖻𝖺𝗅𝖺.

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AFTER: en mil pedazos. ‼️

Deje el último plano sobre el estante y solté un 𝗌𝗎𝗌𝗉𝗂𝗋𝗈, mirando a Carl de reojo, estába sentado sobre el sofá mientras jugaba con sus manos con nerviosismo.

Esperaba que lo regañara, lo sabía, esa siempre fue su manía desde pequeño, me esperaba en un lugar fijo y con ansiedad, esperaba el momento del regaño.

“Pero no lo haría”.

No con Negan recorriendo la casa por segunda vez desde que llegó.

Le había pedido a Olivia que se quedará cuidando a Judith mientras dormía, los nervios de la mujer me ponían nerviosa a mi, prefería tenerla aquí con nosotros, pero fuera de mi vista, no podría con su ansiedad.

Podía sentir la mirada de Carl sobre mi, estába harta de los suspiros que daba a propósito, pareciera que quisiera decirme algo.

Seque mis manos, asome mi cabeza por el pasillo asegurándome de que Negan no estuviera cerca, antes de acercarme a él.

—Basta. —Murmuré haciendo que detuviera el movimiento constante de su pierna— El error esta echo. Ahora esperaremos a que llegue papá.

—Lo siento. —Murmuró— No pensé en las consecuencias.

—Sé que no lo hiciste. —Le di la razón— Carl. —Suspire antes de agacharme frente a él y tomar sus manos, obligándolo a verme— Estuvo mal lo que hiciste.

—Lo sé. Yo solo...-...

—Déjame hablar. —Murmuré en un suspiro, sintiéndome malditamente cansada— No puedes hacer estás cosas por ti sólo, pudiste haber muerto o peor. —Baje la mirada sintiéndome la persona más mentirosa que puede haber existido en el mundo—.

“Yo haría algo mucho peor”.

—No arriesgues tú vida de esa manera, aún tienes mucho más que vivir.

—Lo vi. —Murmuró Carl, fruncí el ceño ante sus palabras— Él estaba ahí.

—¿Qué?—Murmuré sintiendo mis ojos arder— ¿Hablaste con él?

—Negan no lo permitió. —Respondió de forma leve— Lo vi en sus ojos, Ellie. —Suspiro— Tenemos que sacarlo de ahí.

Levante mi mirada intentando no llorar, trague el nudo que tenía en mi garganta, antes de pensar muy bien en lo que haría.

Era muy arriesgado, un mal tiro, no solo podía acabar con mi vida, si no que también con la de los demás.

Le dije a Carl que había sido arriesgado lo que él había echo, pero yo no me podía quedar en brazos cruzados, él tiene una gran vida por delante, yo solo unos cuantos años.

—Siento haber sido un idiota. —Murmuró sacándome de mis pensamientos— Sé que esto será solo cuestión de tiempo para acabar con él.

—Y lo haremos. —Asegure totalmente segura de mis palabras— Lo haré.

—¿Reunión de hermanos? —Solté un suspiro sintiendo las ganas de matarlo recorrer en mi cuerpo nuevamente, era tan insoportable— Lamento interrumpir, ¿dónde está mi nueva esposa?

Me levante de donde estaba dándome la vuelta para poder mejor al patán que nos miraba con atención y una sonrisa en el rostro.

—¿Qué? —Pregunté con confusión—.

—Olivia. —Respondió con burla acercando su cuerpo al mío, demasiado para mi gusto— Me encantan las mujeres lloronas y ya sabes. —Hizo una seña con sus manos indicando la anchura— Grandes. ¿Dónde está?

𝖠𝖥𝖳𝖤𝖱: 𝖾𝗇 𝗆𝗂𝗅 𝗉𝖾𝖽𝖺𝗓𝗈𝗌. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora