Crónicas de un corazón aparentemente roto.

1 día sin ti.

Las mañanas me parecen vacías desde que te fuiste,
mientras que las noches no puedo evitar pensar lo que sería de no haberte perdido.

Escucho el teléfono y sé que no eres tú,
pero a veces reviso con duda,
como si fueras a llamar y como si esa llamada resolviera mis dudas.

Escuche que no te está yendo bien,
fingí alegrarme por tus tristezas,
pero en el fondo quería abrazarte y consolar tus penas.

Dicen que debería odiarte por lo que me hiciste,
pero al menos mi corazón no está listo para odiar algo que quiso.

Puedes decir lo que quieras pero nunca que esto no fue verdadero,
y puedes decir que nunca me amaste pero nunca decir que yo me fuí primero.

A veces solo quiero descansar de ti,
me resulta difícil sacarte de mi mente,
eres lo primero que pienso al despertar y lo último que pienso antes de dormir,
quisiera descansar en mis sueños pero al parecer te gusta aparecer también ahí.

Mis ojos siguen buscándote, incapaces de ver a alguien más,
prometiste hacer lo mismo pero creo que ya no te interesa cumplir nada más.

Deseo que te vaya bien, que la ames y lo hagas bien,
pero ambos sabemos que eso es mentira y que terminaste de destruir lo que juraste proteger.