《Eres Un Chico?!》 ●(Papufresco)●

°●Capitulo 3●°

Holaa, enserio perdón por no publicar estos días, se me acumularon los problemas y me quitaron el cel, pero ya estoy aquí, enserio perdón y muchísimas gracias por todos los votos y vistas (además que algunos comentaron), me hacen feliz que les esté gustando esta wea. Bueno dejando todo eso espero y les guste el cap. Me estoy quedando sin ideas.😿🥭.

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Después de un largo tiempo por fin le tocó el turno a Miguel. Mientras el se paraba y se llevaba a su gato a la sala del consultorio Liz estaba demasiado nerviosa, se empezaba a hacer varias preguntas en su cabeza, hasta que esos pensamientos desaparecieron por una voz femenina.

-Disculpe señorita, es su turno, sigame porfavor.- Hablo la asistente del veterinario.

-Eh?, oh gracias.- Liz se había descosertado un poco pero luego reaccionó y siguió a la señorita.

Cunado llegaron al consultorio del veterinario dejo a su gata para que le bañen y ella por mientras revisaba juguetes y comida para su gatita.

Miguel y los demás que estaban en el consultorio estaban tratando que el gato se quede quieto para ponerle su vacuna.

-Mira, tu lo vas a agarrar y yo le pongo rápido la vacuna.- Dijo el veterinario a Miguel y tal como dijo atraparon al felino y le pusieron la vacuna.

Miguel ya estando con su gato en brazos se estaba llendo, pero el veterinario le dijo que para el próximo mes tendrían que bañarlo también. Miguel al escuchar ahr eso solo asintió y se retiro.

Liz en cambio ya estaba en la sala de espera con su gato.

-Al parecer ya saliste, tu y tu gato son muy ruidosos.- Hablo sin quitar su mirada del celular, cosa que Miguel no le importó.

-Si bueno, oye no te debes ir ya?.- Miguel preguntó sentándose dos sillas lejos de ella.

-Sip, pero estoy esperando que me cobren las cosas que compre.- Liz al notar que estaba entablado una conversación con el chico solo se paro y se acerco a la cajera. -Disculpe pero ya me van a entregar mi dinero?.-

-Si, en un momento Señorita.- La cajera dijo mientras escribía quien sabe que en su computadora.

-Ok, gracias.- Liz respondió algo molesta y solo se sentó, espero unos 5 a 7 minutos hasta que por fin le entregaron su dinero y las comidas y juguetes de su gata en una bolsa.

Miguel ni siquiera se dio cuenta que en todo ese tiempo estuvo esperando a Liz y cuando ella ya estaba saliendo el se levantó de su asiento y empezó a dirigirse a la salida también.