El Bosque De Los Recuerdos [Terminada ✔️]

1. Soy Brian, y tú eres...

Una vez hice la maleta, salí de mi casa apresuradamente y luego fui al final del bosque más antiguo de esta ciudad. La carta de mi tía decía que pensara en el nombre de la escuela y me teletransportaría a ella.

Y eso hice: pensé en la escuela y en mi tía, con los ojos cerrados, y enseguida aparecí enfrente de una reja de metal oscuro que da a entender que es antigua. Diviso hacia ambos lados, viendo una carretera larga, supongo que llevará al centro de este mundo.

Entro y en la mitad del patio hay una estatua de una diosa griega, Atenea, la diosa de la guerra. El cielo está nublado y cuervos vuelan y cantan, en el gran silencio que se existendia por todo el lugar. Sé que está mal decirlo, pero me gusta el estilo de este sitio.

Rodeo la figura y voy hacia la gigante puerta de la enorme escuela, con forma arqueada y en el pomo hay un león, lo que le da un toque más siniestro. Al instante de tocar, una señora mayor con el pelo recogido, bajita y los ojos marrones, aparece delante de mí.

—Buenos días, ¿qué desea? —me pregunta la señora utilizando todo mi campo de visión.

—Buenas, soy Nadeem Word Addams. Estoy buscando a Serenia Addams, la directora —suelto educadamente y me contengo para no hablarle mal.

Al fin y al cabo ella no me ha hecho absolutamente nada; solo es la ama de llaves, como se puede ver en el broche que lleva en la camisa.

—OH, claro que sí, pase. Señorita Addams, la directora, la espera en su despacho. Acompáñame —dice la señora mientras paso y escaneo la sala principal.

La cual tiene una fuente con la figura de una quimera en el centro, un ser mitológico y griego que tiene cuerpo y cuernos de cabra, cabeza de león, mientras su cola y alas son de dragón, algo que era aterrador para los griegos.

La señora sube por una escalera de caracol y yo la sigo. Enseguida veo que este sitio es más grande de lo que parece fuera.

Tiene cuatro edificios y, por lo que veo en el mapa que encontré dentro del grimorio, en este edificio están la cocina, la sala de teatro, subiendo las escaleras el despacho de la directora y más habitaciones no clasificadas en este enorme mapa.

La voz de mi tía inunda mis oídos en cuanto piso su despacho.

—Señorita Addams, un gusto tenerte aquí. Siéntate —me dice ella y yo hago un ademán de sentarme en uno de los asientos emparejados de cuero rojo.

—Tú debes de ser mi tía Sirenia —pregunto un poco incómoda.

—Así es y soy tu tutora legal, aunque tengas dieciocho años. Te explicaré algunas cosas, pero antes, esta es la llave de tu habitación, la 365. Está en el segundo edificio, el cual ya habrás visto en el mapa que tus padres dejaron para ti en el viejo grimorio. Esa es la misma habitación que tuvo tu madre —termina mientras me entrega la llave y sus ojos marrones se fijan en mí. —Por supuesto, eres igual de guapa que ella. Te pareces mucho, aunque tu pelo no es especialmente el de tu madre; ella lo tenía castaño, y tú lo tienes igual que tu padre, blanco platino.