𝖬𝖺𝗋𝗂𝗉𝗈𝗌𝖺.

67 4 2
                                    

⚊ AFTER: en mil pedazos. ‼️

Acaricie con felicidad la pequeña cabeza del animal tembloroso entre mis manos, ignorando las miradas de reojo que me daba Isaac.

Aún que no haya preguntado nada de lo que había ocurrido anteriormente, sabía que moría de curiosidad, yo solo hice silencio desde que entre al carro, le entregue el arma y le sonreí como si no hubiera matado a una persona minutos antes.

Había pasado, había pasado mucho, mucho más de lo que pudiera imaginar. Aún recuerdo cuando me molestaba porque Rick mataba a personas sin miedo, sin preguntar un nombre o de donde venían, solo lo hacia, me molestaba y me había jurado nunca ser así, pero no lo cumplí, yo había acabado con la vida de ese hombre sin pensarlo dos veces.

Aún que tampoco me podía quedar esperando a que él actuara, tenía que ser desconfiada, no me arrepentí cuando quite el seguro del arma y no me tembló la mano para levantarla contra él y disparar, no me sentía culpable, no sentí nada cuando su cuerpo cayó sin vida frente a mis ojos, no siento nada al pensar en esa imagen cada segundo.

—¿Si sabes que ese lobo crecerá y te comerá? —Solté una risa saliendo de mis pensamientos ante la voz de Isaac— Es salvaje, Ellie.

—No es un lobo, tonto. —Bufé— Es un perro siberiano. —Aclare— Ahora es mío.

—¿Estaba solo? —Preguntó—.

—Si. —Respondí con un poco de mentira en mis palabras al recordar las del hombre—.

—¿Por qué disparaste entonces? —Preguntó por fin—.

—Vi una mordida en él, se acercaba a mi. —Mentí, otra vez— Le dispare y ya, acabe con su sufrimiento.

—Negan no permite animales en el Santuario. —Aclaró con algo de pena en su tono—.

—Me dejara quedarme con él. —Dije totalmente segura de mis palabras—.

Isaac soltó un suspiro y negó de forma leve con algo de diversión, él sabía que yo tenía razón, él sabía que Negan lo aceptaría si yo se lo pedía.

Estaba ganándome su confianza.

Seguí jugando con el pequeño animal mientras que Isaac me decía una y otra vez que sería mala idea llevar al pequeño con nosotros.

[ . . . ]

Los muros del Santuario aparecieron a lo lejos y el carro se había estacionado en el mismo lugar que me había esperado hace una hora, salí de este siguiendo los pasos de Isaac a lo que podría llamar ahora "casa". Entrar al lugar había sido mucho más fácil que salir, Isaac me había llevado a un sector más alto desde afuera pero más bajo de por dentro, así que no me tenía que preocupar en romperme una pierna al bajar. Las cajas amontonadas hacían menos brusca la caída.

Había memorizado cada paso que daba desde que había salido de la habitación de Negan, esto sin duda ayudaría a Rick por si en algún momento desea entrar aquí.

Me separe de Isaac al entrar a los pasillos del Santuario nuevamente, con mi chaleco cubrí a mi nueva pequeña mascota y ignorando todas las miradas extrañas que me daban camine por el lugar con normalidad.

Recordé las palabras de Isaac al pensar en Negan y en su reacción al ver al pequeño animal, quizás me equivoqué y no me deje tenerlo aquí, quizás lo mate, quizás solo lo tire a la basura, quizás eso haga que mis ganas de matarlo aumenten. Era algo que no permitiría obviamente, pero me daba algo de nervios la posible reacción que tuviera.

Entre a la habitación mirando el lugar con atención y algo de alivio, todo estaba justo como lo había dejado, eso significaba que Negan aún no volvía. Camine hacía el baño después de que deje al pequeño animal en el suelo.

𝖠𝖥𝖳𝖤𝖱: 𝖾𝗇 𝗆𝗂𝗅 𝗉𝖾𝖽𝖺𝗓𝗈𝗌. Where stories live. Discover now