47. La Pregunta

8 0 0
                                    

Algunos sabios siempre dicen que la vida es mucho mas complicada por nuestras mismas actitudes y miedos.

Ante cualquier situación que se nos presenta, muchas veces preferimos especular cosas, suponer lo desconocido, asumir algo que recién estamos conociendo.

Mientras que lo mas simple seria preguntar.

Una pregunta puede ser la solución a muchos de nuestros conflictos.

Una pregunta puede ser la solución a muchos de nuestros conflictos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

DONES Y MALDICIONES

CAPITULO :

LA PREGUNTA

Sentia como mi nariz me ardia por la cantidad de agua que habia expulsado al salir a la superficie.

Me costo asimilar mi estado y mas aun tener conciencia situacional de donde me encontraba en ese mismo minuto.

Hace solo un abrir y cerrar de ojos mi panorama habia cambiado del cielo a la tierra.

Sentia que estaba nuevamente callendo en un abismo de interrogantes y angustias del que no sabía como podría salir.

Era irónico que un psiquico se preocupara de lo que nonpodia ver o saber.

Pero quien cree que por el hecho de tener habilidades especiales, la gente tiene todas sus dudas resueltas, es una persona que no le ha tocado estar con un clarividente joven.

Tengo que reconocelo, somos un desastre en todo sentido, unos reyes del melodrama.

Somos esa pregunta del millon, esa cosa que nadie sabe pero al mismo tiempo nadie se toma una pausa para poder entenderla o saber acerca del tema.

Somos la pregunta de la discordia, el morbo de otros tantos y la obsesión de algunos pocos.

Hablando de Poco; poco a poco cuando llegue a la orilla fui cobrando el sentido y despertando de aquel fastidioso estado.

Apenas toqué lodo de lo que parecia un expecie de caudal de un rio, me senté en la primera roca que encontre para poder tener mi primer respiro.

Estaba todo mojado y lleno de lodo; mi ropa pesaba mas de lo habitual por el agua e incomodaba sentir aquella humedad entre medio de mis botas.

Sin tiempo y aun preocupado de los demas muchachos, solo me tomé el tiempo para poder examinar mi cuerpo y quedar claro de que no tuviese ninguna herida grabe o algo que tuviera que curar o acomodar en el momento para evitar mayor gravedad.

Normalmente es muy comun no sentir dolor ante una situacion adrenalinica, por el hecho de que tu cuerpo esta preparado para auto cuidarse y exegirse aun mas cuando tu vida lo nesesita.

por eso mismo me aseguré de no tener nada grave, para poder seguir con la busqueda de los demas muchachos.

Levanté mi mirada pero para todas partes que mirara, solo veía bosque, vegetacion y un enorme rio que de seguro en solo minutos me habia arrastrado varios metros hacia abajo dejandome lejos de los demas muchachos.

Dones y Maldiciones Donde viven las historias. Descúbrelo ahora