Café Irlandés (T1)

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Como todos los días, Crowley tomaba el autobús a su trabajo en la cafetería de su amiga Nina.
Con sus treinta años recién
cumplidos, no esperaba más de su vida que disfrutar de su tan preciado café y compartir su pasión con los clientes, aunque eso significara afrontar el prejuicio de quienes lo veían como alguien sin ambición.
Muchos empleados pasaron por allí, alumnos que buscaban un ingreso extra, trabajadores de medio tiempo, etc .... pero cuando lograban sus metas se marchaban, claro que Crowley no era así.  Él era felíz ignorando los sórdidos comentarios que, de vez en cuando, le llegaban a sus oídos, además ese trabajo lo mantenía conforme con su vida. Sin embargo esa mañana, mientras escuchaba música viajando al trabajo, subió al autobús un ángel, no había otra manera de describir tal aparición.
No pudo evitar fijar su mirada en ese joven rubio que parecía estar rodeado de un haz de luz, quizás sus ojos le habían jugado una mala pasada, pero si es seguro que, por unos breves segundos su quedó sin aliento.

El muchacho pasó junto a él, cargaba unos cuantos libros, su ropa parecía vintage muy bien conservada, era alguien atemporal, demasiada personalidad para alguien tan joven, pensó Crowley.
Tuvo que dejar de mirarlo, porque se dirigió a los últimos asientos, sólo quedaba esperar y lograr ver, si en el descenso podría deleitarse una vez más, pero no fue así, ya próximo a su parada, lo busco pero no estaba.

Descendió decepcionado, no quedaba más que continuar con su día.

❤️☕❤️


El despertador sonó como todos los días a las seis menos diez de la mañana y la Danse Macabre se escuchó en toda la habitación.
Cumplió con su rutina diaria al pie de la letra, mientras por momentos no podía evitar bailar y sentir el frenesí que transmitía la música, sin embargo la organización le permitía controlar, y ese control le daba confianza y tranquilidad.

Recapituló antes de salir de su casa si llevaba encima todo lo necesario. Hoy sería un gran día para Aziraphel, el orgulloso dueño de la nueva librería A.Z.F. Él mismo eligió el local.
Tenía el encanto de antaño que tanto quería conservar.
Aziraphel cerro la puerta de su hogar y se dirigió a su nueva aventura, dónde después de muchos sacrificios logró su sueño de ser su propio jefe.

En la parada de autobús, espero la línea que anteriormente había confirmado que pasaba cerca de su local.
Al subir notó que no iba lleno, supuso que el horario le favoreció, miró en general los rostros porque llegó a la conclusión de que muchos de ellos vería seguido, no obstante, un hombre de su misma edad lo atravesó con la mirada.
Aziraphel sonrió a todos, sabía que su manera de vestir, ... de ser, a muchos les resultaba extraño, es decir en general existe una devoción por "lo último", pero el amaba un pasado que jamás vivió.
El muchacho pelirrojo no disimuló ni un poco lo llamativo que lucía Aziraphel, así que decidió ir lo más lejos posible. Después de diez minutos de viaje, llegó a su parada.
Con la llave en mano y los últimos libros que habían quedado en su casa entró a su librería.

❤️☕❤️

-Nina..... se que es difícil de entender, pero sentí magia, los pájaros cantaron y el tiempo se detuvo, fueron solo unos segundos pero ese ángel fue una revelación.

Nina observaba a su amigo en silencio, sabía que él en ocasiones (no muy seguido) presentaba interés en alguien y buscaba explicaciones extraordinarias sobre ello, pero ¿que podía hacer?, su amigo tenía mucha imaginación.

Un Café Y Un Buen Libro [Good Omens]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora