14 Mundo real

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Charlotte

Ver a mi madre en ese estado me destrozó por completo. Sabía que no era la mejor madre del mundo pero velaba por mí, se preocupaba algunas veces por mí y, me sacó del horrible mundo al que pertenecían Viktor y Luka.

Me encerré en la habitación donde desperté la primera vez que llegué aquí, no quería saber nada de nadie y no podía estar mucho tiempo con mamá. Sentía un enorme nudo en el estómago y todo se revolvía.

— ¿Vas a seguir evitándolo? —Olga me miraba desde la entrada de la habitación, tenía una bandeja repleta de frutilla—. Todos...

—No lo defiendas —la corté—. Mira en que acabo todo esto.

— ¿Preferías morir a manos de Viktor?

—No iba a morir.

—Charlotte, conocía a ese hombre, conozco a Luka, todo fue premeditado —señaló su ojo—, esto no. Pero todo lo demás sí. Salvó a tu madre antes de que la mataran, dio con su paradero y fue a rescatarla.

—No puedo.

Dejó la bandeja y salió.

No podía comer de nuevo, mi estómago se retorcía de recordar cómo estaba mi madre cuando la vi por primera vez, estaba impactada. Ella no merecía nada de lo que pasó, o tal vez sí, pero podíamos pagarle a Viktor o a quien fuera que le debiera.

Pero, me debatía entre Luka y su modo aprensivo de ser conmigo. La noche anterior, mientras paseaba por el pasillo fui a su recamara y encontré gotas de doxilamina cerca de su tetera y las tazas para té que tenía. Entonces entendí por qué podía dormir tan tranquilamente cuando estaba con él, cuando me daba "su maravilloso té relajante". Me había estado drogando desde niña.

Olga me explicó que fue porque él sufría de insomnio y eran por receta médica. Pero entonces pensé en lo enfermo y retorcido que sonaba todo. Quién sabe si me había tocado mientras permanecía inconsciente, pudo abusar de mí con facilidad.

Volvía a la recamara cuando lo vi en el pasillo. Maldije para mis adentros y aceleré el paso pero me detuvo por el brazo. Su tacto me quemaba, era algo repulsivo después de lo que sabía ahora.

—Pequeña Lottie, por favor.

—No me toques —me jalé sin éxito.

—No es lo que piensas... Olga me contó lo que encontraste, pero no es así —sus ojos mostraban autentica preocupación. Quizá por descubrir su mentira—. Te suplico que me escuches, por favor.

Se puso de rodillas y sus manos me tomaron de las caderas. No pude contener las lágrimas y miré el techo.

—Suéltame —hablé tratando de que mi voz no se cortara—. No quiero...

—Dime que te soy indiferente —en esa posición me llegaba al pecho y parte del cuello—. Dime que no soy nadie importante para ti.

—No lo eres...

Con mis manos alejé las suyas y me perdí por el pasillo hasta llegar a mi recamara. Cerré la puerta y me recargue hasta dejarme caer en el piso y llorar.

Una de las personas que más quería en este mundo, en quien confiaba, quien tenía mi afecto, mi cariño, a quien podía correr si algo me aterraba; era quien me había traicionado, me drogó muchas noches y quizá con los peores propósitos. Yo como tonta, caí en su trampa y me entregué a él pensando que era lo que quería, que era yo a quien más quería.

Fui una tonta.

Habían pasado ya tres semanas y mi madre ya había despertado, podía estar en la misma recamara que ella y evitaba a Luka lo más que podía.

Barrera de hielo (Saga "camino a la libertad 2")Where stories live. Discover now