15 La verdad

34 11 23
                                    

El sobre color arena, tenía mi nombre escrito en una perfecta caligrafía que conocía demasiado bien. Temí abrirlo, pero me ganaba la curiosidad y el saber por qué mamá lo había guardado. Y donde lo había obtenido.

"Mi pequeña Lottie, quizá no soy el mejor hombre en este mundo y lo que hago es lo más vil y cruel que pueda existir. Muchos piensan que no tengo corazón, pero no saben que en ese lugar solo hay espacio para ti.

Todos sabían lo que yo sentía por ti, pero fuiste la única que nunca lo notó. Y aunque me duele dejarte ir, sé que es lo mejor. No puedo tenerte a la fuerza, tienes que ser mía por voluntad propia y solo así mi felicidad estaría completa.

Te dejo libre, sé que mi obsesión... que mi amor por ti no es algo que desearas en esta vida, pero desde que apareciste en la mía eres ese tesoro que siempre querré proteger y por ti haría todo, incluido matar a mi padre para que puedas vivir en paz.

En este sobre hay una tarjeta con todo el dinero que necesites para empezar una nueva vida con tu madre. Ya no tendrás que esconderte, Viktor ha pagado y serán libres de vivir felices donde quieran.

Lamento mucho haberte arrebatado tanto por lo que sentía por ti...

Siempre tuyo: Luka

Mierda...

Saqué la tarjeta del sobre y la observé, era negra. ¿No se supone que esas cosas son sin restricciones?

—Mamá —bajé las escaleras y la vi tomando café en el comedor, con una taza lista para mí—. ¿Sabías que...?

—Esperaba el día que me preguntaras el por qué huimos de ahí.

Asentí.

Me acerqué y me senté frente a ella. Todo estaba en silencio, con excepción del tic-tac del reloj colgado en la pared, su respiración era tranquila y la luz del día ya se asomaba por las ventanas.

—Conocí a Viktor cuando vivíamos en Rusia, yo trabajaba de camarera en un bar y un día, al volver tarde a casa, unos sujetos intentaron robarme —miraba el líquido todo el tiempo—. Él apareció con su traje impecable, su cabello perfectamente peinado y sus oscuros ojos me vieron. Llevaba un puro en la boca —rio—. Me alegré de que me ayudara hasta que vi el tatuaje en su muñeca, pero era demasiado tarde —sus ojos me miraron y brillaban con la tristeza reflejada—. Le agradecí y me llevó a casa de Nana.

—La abuela —asintió.

—Después de esa noche, creí que tendría una gran deuda con él, pero comenzó a presentarse en el bar con frecuencia —seguía con la sonría ante el recuerdo—. Al principio le dije que no quería problemas, pero comenzó a ser amable conmigo, detallista y comenzó a insistir para que saliera con él. Era atractivo, no lo voy a negar, tenía una sonrisa hermosa. Cuando acepté a salir con él, nos hicimos amigos y comenzamos a tener citas.

Sus ojos indicaron que estaba perdida en sus recuerdos y debió amarlo mucho, porque incluso sostuvo con más fuerza la taza.

—Teníamos más de un año saliendo cuando le conté a tu abuela sobre él. A ella no le parecía buena idea porque tú eras demasiado pequeña y temía por nosotras. Él nunca fingió ser alguien que no era y desde el principio sabíamos a lo que se dedicaba —carraspeo y dio un trago a su café—. Cuando nos casamos, fuimos a vivir de inmediato a la casa de seguridad. No sé si recuerdes lo que pasó después.

—Fue cuando conocimos a Luka.

—Exacto —su rostro se compungió en dolor—. Viktor comenzó a tener más ataques de ira, muchas veces me gritaba a mí. Sabía que me amaba, nos amaba a las dos, pero yo no podía soportar más tiempo así —miró a la ventana—. Cuando descubrimos que te escabullías con Luka y te caíste, temí perderte, enfermaste de gravedad —tomó mi mano y me miró a los ojos—. La primera noche que lo vi dormir contigo, temí lo peor, creía que había abusado de ti. El modo en el que te abrazaba, como te miraba, como te hablaba y te protegía; no era normal de un hermano mayor. Sabía que algo ocultaba hasta una noche que entré a su recamara y no despertabas. Me confesó lo que te había dado y lo abofetee fuerte por drogarte. Pero tú seguías volviendo a su habitación y no sabía si él te tenía amenazada —derramó una lágrima—. Al principio podía con él, pero creció y me amenazó. Mis peleas con Viktor iban en aumento y ya no pude soportarlo. Yo quería que tuvieras una buena vida, que crecieras en un ambiente donde no tuvieras que preocuparte por nada y...

Barrera de hielo (Saga "camino a la libertad 2")Where stories live. Discover now