13. Despierta

14 4 3
                                    

—NADEEM.

— Mamá, llévame al lago — exclama una niña pequeña de unos nueve años.

— No, hija, tengo que ir a por tu hermana — le consuela una mujer embarazada, de pelo castaño y ojos verdes.

La reconocería en cualquier lugar, es mi madre. La real.

— ¡Pero yo quiero ir al lago. ¡Llévame al lago! — grita la pequeña levantando su mano hacia mi madre.

— Hija, tengo que ir a ver cómo está tu hermana; después te llevo — dice mi madre, cogiendo la mano de la niña.

Estamos en una sala de juegos, pero de repente las luces se apagan y, al encenderse de nuevo, la niña que iba a ver mi madre está muerta. 

Ella comienza a llorar desesperada y la casa se incendia. Mi madre recoge a su hija y la saca como puede, pero la niña castaña se resiste, la madre la obliga a salir.

Cuando la madre se vuelve hacia la niña, ve mi rostro. Unos guardias cogen a mi madre a la fuerza y la suben en una cruz de madera. 

Yo lo veo todo desde la perspectiva de la niña, que ahora tiene el pelo platino como yo. Grita para salvar a su madre y la madre no para de decirle que se tranquilice, le expresa cuánto la quiere y la niña no deja de llorar.

— ¡Mamá, no, mamá! — grita la chiquilla, tirada en el suelo, cuando queman la cruz.

— ¡Te quiero, hija!  — grita la madre a la niña desesperada.

— ¡MAMA, NO! — grito mientras me incorporo de golpe en la cama.

Enseguida, noto que ya estoy en la realidad; Brian aparece ante mis ojos. Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que estoy en mi habitación. Mi corazón late frenético, mis manos tiemblan y lágrimas caen de mis ojos.

— Ey, tranquila — dice Brian mientras yo me lanzo a abrazarlo. — Estoy contigo, tranquila — añade, acariciándome el pelo corto.

El abrazo se rompe, y en su lugar, sostiene mi cara en sus manos, haciendo que nos miremos a los ojos. Los suyos muestran terror y los míos desesperación.

— Ha sido solo una pesadilla, yo estoy contigo — me dice mientras acaricia mi mejilla con sus pulgares.

Enseguida siento como si hubiera pasado meses dormida. No sé en qué día estamos ni siquiera en qué mes.

— ¿Qué me ha pasado? — pregunto confundida, al ver que ya no llevo el vestido del baile.

— Llevas dos días inconsciente, pero ahora has despertado; eso es lo importante — reflexiona casi en voz baja y me coge las manos temblorosas. — Acumulaste demasiado poder la noche del baile y te desmayaste por ello — añade al ver mi gran confusión.

Mis manos se calman cuando él me las besa y luego me abraza.

— Pensaba que te perdía — me dice al oído. — Me asusté mucho al ver que no respondías aquella noche — añade mientras suspira.

Retrocedo mi cabeza hasta tener su frente junto a la mía.

— No me vas a perder — digo cuando sus ojos están puestos en los míos.

El Bosque De Los Recuerdos [Terminada ✔️]Where stories live. Discover now