Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024

XIV - Este poder (Parte 2)

La pregunta broto de su ser de manera impulsiva y apresurada, por lo que pude percatarme que era lo que realmente necesitaba saber. En ese instante me di cuenta que estábamos siendo vigiladas. Yue apretó mi mano suavemente, por lo que pude confirmar que ella ya sabía de este hecho, eso explicaría porque casi no había pronunciado palabra alguna desde que desperté.

Rememore las últimas palabras que cruce con Selene, el enojo que sentí en ese momento, ahora mismo se había esfumado, dejando un gran remordimiento. Tenía la esperanza de que tarde o temprano me rencontraría con ella, sin embargo, sentía la gran urgencia de volver corriendo y permanecer a su lado.

-nos peleamos -murmuré con vos seca-ella y yo, no opinábamos de la misma forma, por lo que me fui, hui de ella.

Mis ojos al recordar el rostro de Selene reaccionando ante mis palabras, esa expresión producto de la mezcla entre el miedo, el enojo y la decepción, hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas.

-ya no volveré a verla -esta afirmación era más un temor que se anidaba en mi pecho, más que un hecho en sí, pero pareció ser suficiente para satisfacer a nuestra anfitriona.

-ya veo -dijo, relajando un poco el rostro- pues, que triste por ustedes. Pero debes tomar en cuenta que una muchacha como ella es destructiva y desinteresada por el bienestar de sus compañeras. No es de fiar, y jamás lo será.

Sus palabras me enfurecieron, aunque no permití que se notara. Las manos de Yue temblaban levemente, entendí que no aguantaría más. No obstante, realizo una buena jugada a su favor.

-¿de quién hablan? -pregunto con inocencia, aquella que una joven de nuestra edad podía demostrar.

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Trix, esta vez una genuina. Seguramente estaba más preocupada por la presencia de Yue, una muchacha con tatuajes y un aire similar al de Selene.

-de nadie importante, cariño -le respondió Trix- supongo que luego tendrán tiempo para hablar de ello con más tranquilidad. Mientras tanto pueden ponerse cómodas. Fue una gran hazaña el haberse librado solas de un demonio, pero aun así deben estar afectadas.

Hizo ademan de querer tocarme la herida del rostro, allí donde mi cara derrapo contra el suelo del bosque, pero de pura reacción aleje nuevamente mi cuerpo de ella. Su mano quedo a medio camino unos instantes, mientras intentaba adivinar el porqué de mi reacción, sin embargo, no acoto más sobre ello. Solo sonrió una vez más y se dirigió hasta la puerta. La abrió y se quedó en el umbral esperando unos instantes, parecía meditar sus siguientes palabras.

-pueden asearse y acomodarse en esta habitación con confianza -nos daba la espalda por lo que no podía ver la expresión de su rostro, aunque su voz sonaba aterradoramente monótona- luego tendrán una visita muy especial.

Se retiró cerrando la puerta detrás de sí, el sonido de sus pasos alejándose de la habitación retumbaban entre el silencio del lugar. Era evidente que esa visita de la que hablo era la mismísima Hestia, la Suma Sacerdotisa de Coven. La persona que más temía en este mundo.

Me voltee hacia Yue, aunque ella nuevamente apretó mi mano. Me miró fijamente unos instantes, y luego, sin mover el rostro, desvió la mirada solo por un minúsculo instante, hacia una de las esquinas superiores de la habitación, luego con la misma velocidad levanto ligeramente las cejas. Me estaba avisando que allí había algo que la perturbaba, y que debía ser cuidadosa al intentar observar. Me recosté nuevamente y llevé mi mano libre hacia el rostro, en un gesto de frustración. Cubrí mis ojos con el antebrazo lo suficiente como para parecer cansada.

-casi morimos -dije con voz de frustración, mientras buscaba disimuladamente aquello que me había señalado Yue.

-sí, pero estamos bien, sobrevivimos.