El Bosque De Los Recuerdos [Terminada ✔️]

15. Te quiero

-Nadeem

Nuestra villa es una parte vital de nuestro mundo marginado, donde viven aldeanos que cultivan y traen comida a nuestras mesas. Es una parte crucial del funcionamiento de la vida aquí en Neverland.

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Finalmente, puedo salir a mi gusto porque ya estoy perfectamente. Hoy es mi primer día de entrenamiento y, la verdad, siento algo de miedo porque no he utilizado mis poderes. Sé que la última vez que los usé, perdí el control y congelé un lago y un arbusto.

Me fui corriendo al despacho de mi tía después de que me llamara insistente, sin entender por qué era tan urgente. Cuando llegué, ella abrió la puerta con su mente.

—Nadeem, cierra la puerta —dijo apenas entré.  Así que cerré la puerta y esperé a que me dijera por qué me había llamado con tanta prisa.

—¿Qué pasa, tía? —pregunté, tratando de ocultar mi frustración.

Ella usó su mente para sacar unos archivos del cajón y me los acercó. Los tomé sin entender qué eran.

—¿Qué son estos archivos, tía? —pregunté, viendo que estaba más seria de lo normal.

—Son importantes para entender lo que te dije esta mañana —explicó, apoyando su codo en la mesa.

Esta mañana me contó un secreto sobre nuestra familia: mis padres no confiaban en los Davis y su poder. Me dijo cómo había sido engañada por uno de ellos cuando era joven, perdiendo su poder. Pero algo no tenía sentido, ¿cómo podía seguir teniendo su poder telequinético?

Dentro de los archivos, había una foto del padre de Brian con un título que decía;"EL GRAN DELITO DE LOS DAVIS".  

Había muchas acusaciones y víctimas.

—¿Por qué me muestras esto? —pregunté, ya frustrada.

—Para que veas que tú y Brian tenéis poderes opuestos —explicó. —Tú controlas el agua y la vida, mientras que Brian controla el fuego y la destrucción. Es peligroso.

No entendía por qué quería separarme de Brian. Aunque ella había sufrido por los Davis, no quería que controlara mi vida.

—Incluso tu collar combina ambos poderes —señaló. —Debes entender que estar con Brian no es seguro. 

Ya no pude contener mi enfado. 

—Primero me mandas a entrenar todo el día, y ahora quieres que me aleje de Brian. ¿Qué sigue, encerrarme en un calabozo?

Mi tía se puso de pie con determinación. 

—Lo hago por tu bien. Es mejor que no sepas ciertas cosas y que te alejes de Brian Davis —dijo seriamente.

—¡Por mi bien! ¡Estas de coña! ¡Si te importara de verdad, me contarías qué pasó con mis padres y por qué puedo invocar fantasmas! —respondí cabreada.—¡Brian y yo estamos juntos porque nos queremos, no por una venganza estúpida!

Mi tía se sorprendió por mi reacción, pero luego se enfadó. 

—¡YO NUNCA TE HE TRATADO ASÍ, ADDAMS! ¡TE TRATO COMO MI SOBRINA! ¡PERO HAY COSAS QUE ES MEJOR NO SABER! —dijo con frustración.

—¡Entonces, ¿por qué me invitaste aquí? ¿Qué quieres realmente de mí, tía?! —respondí, sin contener mi irritación. —¡No soy una niña que puedas controlar y desechar cuando ya no me necesitas!

El silencio repentino golpeo mis sentidos. Pero no se contuvo durante mucho tiempo, ella me mira con furia, como si todo le saliera mal conmigo. Y yo la miro con decepción.

 —Lo que imaginaba, sigues con tus mentiras, pues si no te importa, me voy ha seguir con mi entrenamiento de poderes.  —sin decir nada más, me dirijo hacia la puerta y al salir, dejo que un porrazo resuene en todo el edificio.

***

Toda la furia y el enfado que traigo me hacen más fuerte en mis poderes. Ya puedo controlar una gran cantidad, y la profesora dice que mañana probaré a invocar una tormenta. Si lo consigo, me darán un día libre.

Hoy he tenido muy poco contacto con Mindy, Brian y Trevor, solo lo mínimo durante la comida. Es de noche y sigo con el entrenamiento.

Estoy muy cansada, pero a los ojos de Mindy y Brian, que me esperan en la entrada, logro mover sesenta litros de agua con mi hidroquinesis para luego distribuirla a las plantas que crecen.

Cuando termino, la profesora finalmente me deja ir, por orden de mi tía. Ella se va y enseguida me agarran Brian y Mindy por la espalda al ver que prácticamente me caigo al suelo.

— No me parece bien que tu tía te obligue a entrenar así. Cualquiera en su sano juicio sabe que te está poniendo en peligro — exclama Mindy mientras me sienta en las escaleras del patio.

Brian me sostiene la cara y me limpia el sudor de la frente con la manga de su camiseta.

— Últimamente parece... ida.

Los dos me miran extrañados cuando digo eso.

—Es como si supiera que algo malo va a pasar en la escuela, o como si supiera algo grande que nosotros desconocemos —me explico mientras Brian me coge en brazos.

Mindy se coloca al lado de Brian mientras vamos a mi habitación en silencio.

—No tengo ni idea de qué le pasa a tu tía, Addams, pero sí sé que se está volviendo obsesiva — dice Brian dirigiéndose a los guardaespaldas que me han puesto mi querida y amable tía.

Llegamos a la puerta de mi habitación, Mindy se despide de nosotros dos junto con su novia, a quien aún no me ha presentado, y Brian entra a la habitación conmigo en brazos.

—No hace falta que me lleves en brazos — le protesto.

Él me mira cuando me sienta en la cama y me quita los zapatos, luego se quita los suyos y nos sentamos juntos uno al lado del otro en la cama.

—No voy a dejar que mi novia tenga que andar así de cansada — me explica cogiendo mis manos.

—¿Por qué? —pregunto intrigada.

Se queda en silencio y enseguida huelo su aroma; nuestros ojos se encuentran en un silencio para nada incómodo, y una sonrisa aparece en sus labios mientras acaricia mi mano. 

Siento cómo mi corazón va frenético cuando me besa las manos, pone una mano mía en su pecho y luego junta nuestros labios en un dulce y suave beso.

—Porque te quiero. —susurra contra mis labios.

Yo vuelvo a besarlo, complaciendo mi deseo.

—Yo también te quiero. —respondo con una sonrisa.

Él me abraza y hunde su nariz en mi pelo corto, coge aire por la nariz y yo le acaricio el pelo con la mano.