We Can't Be Friends - GignacxFunesMori

ÚNICA PARTE

Es necesario informar al señor Rogelio Gabriel Funes Mori que, firmando este documento, aprueba que Laboratorios Barrial S.A. procedan a hacer en su persona la Estimulación Magnética Transcraneal con el fin de tratar la depresión severa que ha padecido durante los últimos meses y ser atendido con su psicólogo asigando. Si bien ayuda a mejorar su salud mental, es de suma importancia recalcar que este procedimiento puede causar pérdida parcial de la memoria sobre ciertos recuerdos que no desea seguir teniendo en sus pensamientos y, por lo tanto, es irreversible. Siendo el sello de calidad y garantía que certifica la efectividad de la EMT.

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Firma de autorización

Tenía miedo de perder cosas y personas importantes al recurrir a un procedimiento como este, pero a la vez era necesario para recuperar la felicidad que había perdido al pasar de los años, dejar manipularme de un amor que al principio juró ser eterno, en la vida y en la cancha.

- Te amo tanto, mi Roger bonito - sonreía el francés a su ahora esposo en el altar - siempre estaremos juntos.

¡Vaya mentira! Durar ocho meses llorando por las noches al volver a ver nuestra boda, escuchar la canción de vals que ambos elegimos una tarde sentados en el sillón de su departamento, degustar ambos en nuestra mesa platillos típicos de nuestro país de origen, brindar con la copa de vino del otro, bailar toda la noche rodeados de los invitados y finalmente llegar al hotel donde vivimos nuestra primera noche de casados.

- Eres tan lindo, oírte gemir es mi melodía favorita - embistiendo cada vez más rápido al argentino - quiero ver en tus expresiones, en tu piel erizada por cada caricia mía - rozando una de sus manos en la cadera de Funes - y en tus ojos el placer que sientes al venirme dentro de ti.

Pedía a Dios, el universo o quien fuera una respuesta de en que momento cambiaste tanto. Dejaste de lado un día entero de películas acurrucados en nuestra cama, salir los domingos en la mañana a pasear en bicicleta por el bosque cercano de la casa que vivíamos, ver partidos de otras ligas del mundo y reír porque a veces no entendíamos otro idioma, viajar en cualquier oportunidad a otros lugares del país que nos hizo conocernos, simplemente no lo entendía.

- ¿Señor Funes Mori, ha firmado ya la carta de autorización?

Miré por última vez la hoja para buscar el valor de romperla e irme, también esperaba que aparecieras por esa puerta del consultorio médico y decirme que podíamos volver a intentarlo, pero, eso no iba a pasar. Tenías tan segura mi presencia, era tan fácil para ti no enfrentar tus miedos, preocupaciones y mejor echarme la culpa, era tan fácil hacerme llorar para después irte a la sala y subir el volumen de la televisión, mientras yo me quedaba solo en la habitación a oscuras.

Lo único que quería era olvidar y ser feliz.

- Si, estoy listo - entregando la hoja a la enfermera - podemos empezar cuando ustedes gusten.

- En ese caso, acompáñeme con el especialista para realizar el procedimiento.

Suspiré una vez más con miedo, agarré mi caja de recuerdos y seguí el camino hasta llegar a un cuarto en el que había más personas junto al médico asignado. Vi una camilla, una pantalla que estaba justo en frente de esta y un extraño aparato con una especie de orejeras que seguro irían en mi cabeza.

Me acosté como me indicaron y me permití recordar aquel partido donde todos se enteraron de nuestra relación, solo tú fuiste el loco que tuvo esa idea de celebrar conmigo al ser del equipo contrario.

- Este gol va completamente dedicado a ti, mon cherie - susurrándole al oído - que todos sepan que tú eres el dueño de mi corazón - abrazándolo frente a todo el estadio y después besarlo efusivamente.