Lágrima de Luna (Versión Wattpad) #PGP2024

XVI - Felicidad (Parte 3)

Tome a Chaud de la remera, y apoye mi frente en su espalda. Nunca me había parecido tan grande como hasta ahora. Lo había metido en este lío, iba a morir por mi culpa. Solo había una manera de salvarlo, y estaba dispuesta a dar mi vida por él. Saque coraje de algún lado de mi ser y alce la voz por primera vez.

-él no es el sol -dije saliendo detrás- pero yo si soy la luna.

Todas comenzaron a murmurar horrorizadas. Selene me observó por encima de su hombro sorprendida.

-soy la manipuladora del elemento del agua y del elemento del viento, tengo el poder de los mares y los huracanes. Y puedo asegurar que este muchacho es solamente un brujo practicante.

Una sonrisa triunfante adorno el rostro de Hestia y me apuntó con un dedo nervioso.

-entonces pon las manos donde pueda verlas y no se te ocurra hablar de mas -dijo Hestia- no te atrevas a recitar un hechizo ahora o destruiremos a tus amigos.

Coloque las manos en alto y agache la cabeza. Una lágrima corrió tristemente por mi mejilla mientras yo me acercaba al ejército. Pero al momento de pasar por al lado de Selene me tomó del hombro y me hecho hacia atrás. Caí de bruces y cuando intenté reincorporarme Chaud me sostuvo.

-hasta aquí soporte tus estupideces, sacerdotisa de mierda. No tocaras un solo pelo de mis hijos.

El silencio inundó la pradera, ni siquiera se oía el cantar de los pájaros o el soplido del viento, todos parecían haber callado para procesar aquellas palabras. El tiempo pareció detenerse al igual que mi corazón, que freno en ese último y cálido latido.

Pude sentir como Chaud retenía el aire en sus pulmones de la confusión.

-¿Cómo dices? -pregunto Hestia.

Selene se voltio y nos observó a ambos, primero a Chaud a quien miró con tristeza y luego a mí. Una sonrisa melancólica se dibujó en su rostro y sus ojos se humedecieron en ese momento.

-mi princesse, mi Julliet, lamento que esto pasara. Quería hacer tantas cosas a su lado. Pero me siento orgullosa de ustedes, crecieron unidos a pesar de todo.

-¿Cómo sabes mi verdadero nombre?

Jamás le había dicho mi nombre de nacimiento, aquel que me parecía no haber usado jamás, que había olvidado luego de ser reemplazado por "Lhiver". Me dedico una sonrisa más y volvió a hacer frente a nuestras enemigas. Por un momento, como si fuera que un cajón que fue cerrado hace muchísimo tiempo se abriera y trajera hacia mí un leve y borroso recuerdo. Una voz, melodiosa, el tarareo de una canción. Ma princesse, Julliet Vingt-neuf, siempre estaré contigo.

Esa voz... su voz... siempre sentí que la había escuchado en algún lado, y era ella. Selene, quien me acompaño este tiempo. Algo no estaba bien, no concordaba, no podía ser mi madre, aparentaba no tener más de veinte años, al menos que...

-eres tu... -dijo Hestia, aunque su voz se cortó a la mitad de la frase.

-no permitiré que los lastimes.

Metió su mano en el bolsillo de su morral y sacó varias piedras, entre ellas turmalinas negras, cuarzo cristal y cuarzo blanco. Rápidamente antes de que nadie reaccionara, las lanzó detrás suyo creando una línea divisoria y pronuncio su hechizo.

-mis amadas compañeras, ayúdenme por favor. Protejan a los que amo y rechacen todo mal que ose levantarse en su contra. Amen.
Inmediatamente salieron varias mujeres con armadura y escudos de colores blanco, negro y trasparentes donde había plantado las piedras. Levantó una mano hacia Hestia y la miró fijamente, como advirtiendo que esto iba en serio. Estaba preparada para dar todo de sí por nosotros. Pero finalmente suavizó su mirada y su voz.