Jungkook y Aurora. 𝗧𝗘𝗥𝗠𝗜𝗡𝗔𝗗𝗢.

1.

Mientras esperaba a Jimin, sus padres me saludaron cortésmente, aunque, desde lejos podía ver a Jeon, el infumable.

—Jeon, le has abierto la puerta a Aurora, ¿Y no la has saludado?, ¿Qué educación es esa?—. Habló su padre.

—Ella no me agrada, de verdad no me importa.

Deja que te presente a Jeon, el fastidioso, por alguna razón también no me agrada.

Al ver a Jimin bajar las escaleras, corrí hacia él y lo abracé con ternura.

—¡Ya estás aquí, te estaba esperando!

—Claro, estabas tan ansioso de verme que has bajado corriendo

—Sería mejor que nos sentemos a cenar.

Mientras comíamos, sentí la mirada de alguien sobre mí. Al alzar la vista, me encontré con Jeon, cuya expresión gélida y penetrante me estremeció. Jugaba con el tenedor sin probar bocado, manteniendo su mirada fija en mí.

Después de unos minutos, necesité ir al baño.

Al salir, me encontré con Jeon esperándome afuera, me asustó tanto que sentí un escalofrío.

-—¿Qué haces allí, mirándome como una estúpida?, quiero usar el baño—. Dijo con un tono serio y áspero.

—Jeon, ¿Por qué me tratas de esa manera tan desagradable?

Me observó en silencio y cerró la puerta del baño, su expresión seria y su mutismo me dejaron desconcertada..

Corrí hacia la habitación de Jimin, donde él me esperaba, y me senté a su lado.

Me recostó en la cama y empezó a besarme...

Por supuesto, no iba a dejar pasar esa oportunidad, así que continué el beso.

De repente, se escucharon golpes continuos en la pared acompañados de una voz enfadada. —¡Estoy escuchando todo, cerdos!—. Jeon se incorporó.

—Jimin... mejor detente, tal vez otro día, cuando estemos a solas.

Observé cómo su expresión cambió y se recostó en la cama. —Está bien, será otro día—. Me dio la espalda.

—Jimin, ¿No te has molestado, verdad?—. No respondió a mis preguntas. —¡Bien!, gracias por la cena, debo irme a casa ahora, ¡Adiós!

Me levanté de la cama y salí de su habitación, cerrando la puerta de un golpe. Esperaba que él me siguiera, pero no lo hizo, lo que me dejó aún más indignada.

Me molesta cuando se comporta de esa manera, nuestra relación no ha estado bien últimamente.

Cuando estaba a punto de salir, Jennie llegó a buscarme y juntas nos fuimos a la fiesta. Al llegar, los chicos estaban allí esperándonos.

—¡Vaya que sorpresa!, Aurora por estos lados, ¿Desde cuándo?—. Seung Min habló, con una mano en el bolsillo y la otra agarrando su vaso con su bebida. Su actitud, aunque casual, era tensa y un poco molesta.

Le miré seriamente, y con esa mirada le transmití todo lo que necesitaba expresar. Él disimuló mirando fijamente la pared.

En ese momento, mi celular comenzó a vibrar de forma exagerada.