Miedo al Amor || •ʀᴇᴡʀɪᴛᴇ• [T.1]

°~Capítulo O5~°

Tres y cincuenta de la tarde, hora de salida para todos los estudiantes, excepto para los que se les fue el tiempo cogiendo en los baños.
Raptor se ofreció a acompañar a Sparta a su casa, ya que su hermano consiguió una cita con su crush de hace tres semanas.

Ambos caminaban por los pasillos, conversando de cualquier cosa. La tranquilidad se desvaneció al salir del edificio, ya que el bullicio de varios universitarios los distrajeron de su acogedora plática. Raptor internamente quería matar a quien provocó el escándalo y los desvió de su conversación con el castaño.

Sparta:¿Tienes alguna idea de lo que pasa?.— él miró a Raptor, quien solo se encogió de hombros. Otro sonoro grito hizo que desviarán su atención.

—¡Ya déjalo en paz! ¿Que no ves que me ama a mí!.— gritó un chico histéricamente a otro, el cual parecía ser la víctima de la situación.

—¡Él es mío, y ningún zorra patético me lo va a quitar!.— o al parecer no tanto.

Entonces ambos comenzaron a matarse a puños, casi.

Sparta: Vaya, esto parece k-drama.— comentó intentando no reírse.

Raptor: Y de los buenos, compañero.— el castaño rió por lo bajo. Raptor sonrió.—Aunque sinceramente opino que se parece más a "La Rosa de Guadalupe."

Sparta: No ayudas, Raptor.— ambos se sonrieron, saliendo del lugar juntos, ya que acordaron caminar juntos hasta sus hogares esa tarde.

Se escuchó otro grito, después golpes y bulliciosa por parte de los demás universitarios presentes. Todos formaron un círculo alrededor, haciéndoles porras y grabando lo que sucedía.

Sparta: Creo que lo mejor sería irnos, no quiero problemas.— Raptor asintió, comenzando a caminar al lado del castaño.

Comenzaron a caminar fuera de la institución, no querían ser parte de aquel conflicto inmaduro, claro que no eran nadie como para detenerles, si querían pelear por alguien ¡adelante! nadie se los impide.

Raptor: Me pregunto cómo terminar esto.— comentó posterior a unas risas.

Sparta: No sé, pero de seguro Mike se entera y podremos preguntarle.— Raptor rió.— Lo que creo que si podría pasar es que las expulsen o les pongan una advertencia.

Raptor: No lo creo, Spartita, créeme cuando te digo que esta no es la última pelea que verás en la que no hacen nada. Ah, y un consejo, jamás pases por el baño del tercer piso a la hora del almuerzo, es por tu bien.— revolvió el cabello del menor, este como reflejo apartó lentamente la mano de su contrario. Le había provocado una sensación extraña que le gustó y asustó al mismo tiempo.

Sparta: ¿Por qué? ¿qué pasa?.— preguntó apartando la mirada hacia el camino. Pararon en un semáforo.

Raptor: Una palabra: F de…