La Rubia Del Ceo (+18)

35

Desde que te ví

Capítulo 35

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Decir que estaba angustiado era poco. 

Sentía su pecho a punto de explotar de tantos sentimientos juntos, estaba molesto por no haber estado más pendiente de Barbara, quería llorar por verla así, tan pálida, sentía una  impotencia tan grande al no saber qué hacer para ayudarla. 

No quería perder a su bebé pero tampoco quería perder a  su esposa, ¡Dios, no! Era lo que repetía una y otra vez mientras conducía al hospital. 

Le valía mierda la cantidad de infracciones que se estaba cargando por  conducir como un loco. 

Lo que menos quería era que murieran en un accidente. 

Freno derrapando en el pavimento cuando llegó al área de emergencias del hospital. 

Había personas cerca y tuvieron que correr para no ser atropellados por el carro. 

Entre esas personas estaba Kevin quien había salido para poder hablar por teléfono con un cliente más cómodamente. 

Reconoció el carro a la distancia y se apresuró en acercarse al carro nada más freno.

Un Eros desesperado salió con Barbara en brazos. 

La camisa blanca con las mangas dobladas hasta los codos que él tenía estaba manchada de sangre en la parte del frente, sus manos también las cuales habían manchado el volante del carro.

—¿Qué me pasó? — dijo Kevin corriendo tras Eros — ponla aquí— dijo cuando estaban junto a una camilla. — ¿Que le paso Eros? 

—¡UN DOCTOR!—gritó Eros, inmediatamente se acercaron un par de enfermeras y un doctor.

Estaba realmente desesperado, esto no estaba pasando otra vez, no ahora.

Los doctores llevaron a Barbara y le impidieron el paso a Eros que estaba como león enjaulado. 

Se pasó la mano por la cara manchandose  de sangre luego se las vio por unos segundos y no aguanto más… lloró, Kevin fue a su lado y lo abrazó, no quería imaginar siquiera cómo se estaba sintiendo, es que si a su mujer le pasara algo se volvería loco.

Y ver a Eros así lo hacía reconocer que amaba a Barbara con una locura infinita su amor ha pasado por tantas cosas que se merecían ser felices.

Aunque ahora parezca todo lo contrario.

Ver a su amiga casi hermana, bañada en sangre fue una puñalada en el estómago ¿Cuánto más tenía que sufrir Barbara? Ella no era una mala persona, al contrario se preocupaba por todos, era muy alegre. 

Y ahora… ahora solo esperaba que nada malo le pasará y no perdieran la vida tanto ella como el bebé.

Se supone que hoy iba a ser un día muy especial, hoy le dirían el sexo del bebé. 

El hospital se sentía más frío de lo habitual, todo estaba en calma, tranquilo y eso ponía nervioso a Eros y a Kevin también, quien tomó su teléfono y envío una nota de voz diciendo que  estaba en emergencia de obstetricia.

Eros ni cuánto se dió cuando Kevin mando la nota de voz a Alejandra, no escuchaba nada que no fuese los latidos de su corazón en los oídos, la cabeza le pesaba sentía las piernas y brazos de plomo y su vista estaba borroza, sentia que no podía respirar, tocó su pecho al sentir una presión muy fuerte que causo perdiera el conocimiento.

Alejandra estaba esperando en la sala de espera de la ginecóloga que las iba a atender. 

Había dejado el teléfono de Eros y Barbara  inchados en mensajes que no respondían.

Kevin había salido Pero al poco rato le llegó la nota de voz de su esposo. 

Extrañaba salió como alma que lleva el diablo no quería imaginar nada, no quería pensar en nada. 

Hasta que llegando a la sala pudo ver cómo Kevin abrazaba a Eros y este se le desplomaba en brazos.

¿Qué mierdas estaba pasando? ¿Porque Eros se había desmayado?

Corrió hasta llegar a ellos.

—una camilla, un doctor alguien ayuda— decía Kevin intentando acomodar a Eros en piso — no. No. No. Hermano despierta 

Alejandra se alarmó al ver su cara llena de sangre y su camisa también, se arrodilló junto a ellos —¿Que paso? ¿Porque está lleno de sangre? — movió la cabeza por el lugar —¿Dónde está Barbie? Kevin ¿Dónde está Barbie?.

Se estaba empezando a desesperar no quería imaginar lo peor Pero todo estaba ante sus ojos.

—no lo se— dijo Kevin mientras ayudaba a un camillero a poner a Eros en un cubículo del área de emergencia para ser atendido— estaba afuera atendiendo una llamada y se pronto escuché un carro derrapando y era él que salió con Barbara desmayada y sangrando.

La sujeto por los hombros para luego abrazarla al ver que estaba vuelta un mar de llantos.

—¿Dónde está? ¿Dónde la tienen?

— no lo sé, se la llevaron por aquella puerta y no se nada — le dijo señalando por donde se la habían llevado. 

—¿Porque se desmayo?— preguntó el doctor que se ocupa de animar a Eros 

—su esposa tuvo un accidente y está embarazada creo que todo hizo que colapsara

— entiendo, supongo que esa sangre es de su esposa. 

—si, doc…— Kevin fue interrumpido por Eros que en ese momento había reaccionado 

—mi esposa ¿Dónde está mi esposa?

—tranquilo señor 

—¿Cómo voy a estar tranquilo? Mi esposa se estaba desangrando, puede perder a nuestro bebé, puede morir… Dios no— se agarraba la cabeza, se bajó de la cama para dirigirse a dónde habían llevado a su esposa.

—señor no puede entrar ahí, es un área restringida.

— me la suda si es restringida

—Kevin..— dijo Alejandra agarrando la chaqueta de él para llamar su atención ya que había ido tras Eros. 

— dame un momento amor voy por él. — fue tras Eros y lo jaló por el brazo— hermano, cálmate, deja que ellos hagan su trabajo ya sabremos de ella..

— Kevin…

—Amor ya estoy contigo en un momento ¿Si?— le dijo viéndola brevemente para luego dejar su atención en el hombre pelinegro que estaba a punto de hacer combustión de los nervios. 

—ella no puede morir, no puede — decía Eros 

—no lo va hacer ella va a estar bi…

—¡Kevin!— gritó Alejandra y ambos hombres voltearon a verla y sus ojos se abrieron como platos al verla ayúdame, fue lo que dijo antes de desmayarse