Miedo al Amor || •ʀᴇᴡʀɪᴛᴇ• [T.1]

°~Capítulo O6~°

Libia se sentía fastidiada, ya saben el lema de "si te metes con mi amiga, te metes conmigo, no importa si me hiciste algo o no", y es bueno cuando de verdad sucedió algo malo.

Aquí obviamente la cosa es diferente.

Libia: Se fueron juntos ¿sí viste? De seguro están juntos posiblemente Andrés le terminó a Sara por eso.— relató mirando a la pareja de amigos marcharse de la universidad Adara, quien se encontraba a su lado no sabía que decir exactamente.

Adara: Y…¿qué vas a hacer? Digo, con respecto a lo de Andrés.— Libia rodó los ojos.

Libia: ¿No es algo obvio? Intentaré poner a Sara de mi lado y haremos de su vida amorosa un infierno.

Adara: Libia, no creo que debamos meternos, el problema es de Sara no de nosotras.— la pelinegra la fulminó con una mirada penetrante

Libia: Adara, si no quieres quedarte sin amigos más te vale callarte la boca y obedecerme.— la de cabellos almendra se estremeció. Solo asintió con la cabeza baja.

Ojalá tuviese amigos de verdad, no estas manipuladoras, pensó, siguiéndole el paso a la de cabellos azabaches que había visto a la nombrada, Sara.

Libia: ¡Holi Sara!.— saludó con alegría y una gran sonrisa.

Sara: Ah, Libia, eres tú.— dijo sin mucho interés en la presencia de la muchacha.

Libia: Sara, en serio que no sabes elegir bien a tus parejas, ese tal Andrés…o Sparta ¡como se llame! Es un estúpido.— se cruzó de brazos. A primera impresión el castaño no le había agradado para nada.

Sara: ¡No te atrevas a hablar así de mi Andy! Además ¿qué tiene que ver él en todo este lío?

Libia: Tía, literalmente te humilló en media cafetería y niega que tuvo una relación contigo.

Tal vez es porque nunca estuvieron juntos, volvió a idealizar Adara quien era solo una espectadora en toda aquella situación.

Sara: ¿Y qué quieres que haga.— lloriqueó.

Libia: Tal vez, podrías devolverle el golpe, como darle a probar de su propia medicina.— propuso con una sonrisa, entre comillas, malévola.— Podrías hacerle pasar un mal rato, tal como él lo hizo contigo.

Sara: Vale…¿qué propones?

Libia: En la cafetería, ese chico que lo defendió, podríamos decir que te fue infiel con él.— propuso con un semblante seguro La castaña oscura sonrió.

Sara: Me parece bien, empezamos mañana. Ustedes corran el rumor, yo me encargaré de los demás.— sin despedirse se fue del lugar, dejando nuevamente a Libia y Adara solas

Libia: Vale…¡vamos Adara!.— la sujetó fuertemente del brazo, obligándola a correr a su lado.

Adara: ¡E-espera!