campamento (Juan x Blas)

única parte

BLAS estaba nervioso, su carpa sola y fría hacía que su mente maquine sin darle chance a pensar otra cosa más que en los ruidos de afuera, dándole más miedo del que ya tenía.

Así como lo ven, grandote y con esa sonrisa de ganador, Blas le temia a la oscuridad, y en este momento digamos que no le estaba favoreciendo su miedo.

Habían ido de campamento con los del cast, y ahora por hacerce el canchero estaba en una carpa, solo, con todo apagado, con frío y escuchando ruidos de animales? Monstruos? Bichos? Asesinos? Secuestradores?

Todo esto solo hizo que se le cristalizan los ojos del miedo, juro que iba a poder superar ese miedo, pero seguía ahí sin irse. Le daba bronca al pelinegro, ya que tenía sus 20 añitos bien puestos, pero no podía ser que cuando se trataba de oscuridad se convertía en un niño de 5 años pidiendole a su mamá que duerma con ella.

Polidori creyó comenzar a calmarse, pero escucho un crujido de ramas, acompañado de unos pasos que se acercaban a su carpa. Mordió su labio para no soltar un sollozo y que lo puedan escuchar, el chico quiso pensar que todo era parte de su imaginación, pero vio una sombre con algo parecido a una linterna acercarse, definitivamente iba a morir en el bosque por culpa de sus compañeros que lo había convencido de ir.

Escucho la cremallera de la carpa abrirse y la luz pegarle en la cara, cerro los ojos y se acostó intentando de fingir demencia para no cagarse del miedo.

— Blas, estás? — Escucho la dulce voz de su novio, haciendo que abra sus ojos y se tire sobre el sin pensarlo.

El de rulos castaños sonrió levemente y cerro la carpa, dejo la linterna en el piso de la misma y con sus dos brazos lo acerco más al menor, brindándole apoyo y sobre todo la seguridad que necesitaba sentir.

— Sabía que la ibas a pasar mal — Murmuró Juan una vez que su novio ya se había calmado.

— Es que... me dio miedo y no supe que hacer — Blas se terminó de secar las lágrimas y se acurrucó en el pecho de su novio, que ahora estaba apoyado en un almohadón acostado.

— Venías a mi carpa a dormir conmigo, amor — Comenzó a acariciarle el cabello y dejando piquitos en su coronilla, el castaño ya estaba más tranquilo sabiendo que su amado estaba con seguridad y podría dormir sin sufrir — No me iba a molestar.

Blas solamente murmuró un leve "bueno" comenzando a sentir sus ojos más pesados. Con sus muñecas se los resfrego con algo de sueño.

Bostezo, los mimos de su novio, la seguridad, la linterna con una botella de agua encima haciendo de lámpara, el clima que ahora parecía tibio con su novio adentro y la tranquilidad de saber que Juan lo protegería de todo, ayudo a que se forme un entorno que hacía sentir a Blas en su casa.

El pelinegro se aferró al pecho de su novio y dejó un beso en el mismo, para luego comenzar a dormirse de a poco.

Juan se durmió al rato de verificar que su novio lo había hecho y estaba lo más bien posible. Se comenzó a tirar hacía bajo, para dejar de este sentando y quedar acostado.

La cabeza de su novio estaba en su pecho, ya dormido y respirando con tranquilidad. Juan se tapo bien para cubrirse del frío y por nada del mundo apagó la linterna.

Su novio era de levantarse a la noche, y si lo hacía no le gustaría levantarse con todo apagado, lo haria llorar otra vez ,y su novio no permitiría eso.

Cerro sus ojos y comenzó a caer entre los brazos del morfeo. La verdad era que no le molestaba dormir con la luz prendida, estaba acostumbrado de tantas veces que lo hacía con Blas, aparte era por un bien, no era que el mayor lo hacía de caprichoso. Realmente tenía un problema y lo ayudaría en vez de empeorarlo.

Al final los dos terminaron dormidos, felices de tenerse mutuamente, Blas no sabría que haría sin el, cómo Caruso tampoco sabía que haría sin el otro. Se complementaban y no eran el uno son el otro. Realmente se amaban.

créditos a mi gorda Gi4lencit0s  muak.💋🤍