𝗦𝗚, 05. 𝗖𝗢𝗡𝗙𝗨𝗦𝗜𝗡𝗚 | 𝗝𝘂𝗝𝗮𝗲 (𝗧𝗕𝗭)

O6

ACLARACIÓN: Recuerden que en esta historia el apellido de JuYeon fue cambiado a 'Son'. Quizás parezca un cambio innecesario, pero tiene su justificación (?). Como el apellido de la familia de JaeHyun es bastante reconocido, y JuYeon y él tienen el mismo apellido, pensé que lo mejor sería cambiarle el apellido a alguno para que muchos de los diálogos que hay en la historia tengan sentido.

“Feliz cumpleaños a ti
Feliz cumpleaños a ti
Feliz cumpleaños querido JeNoo
¡Feliz cumpleaños a ti!”

JaeHyun observó a todos en la sala cantar con entusiasmo… bueno, todos en la habitación excepto JeNo, que era el cumpleañero, y JaeMin, que parecía estar dividido entre burlarse de la gente a su alrededor y sonreírle como un estúpido a JeNo.

JaeHyun amaba los cumpleaños. Amaba los cumpleaños de los hermanos Son, en particular: eran ruidosos, divertidos y muy cálidos, y el trigésimo primer cumpleaños de JeNo no era la excepción. La comida siempre era deliciosa –pese a su frágil salud, la madre de JuYeon siempre insistió en cocinar ella misma para los cumpleaños de sus chicos— y la compañía era aún mejor. Normalmente.

—¿No estás pasándolo bien, guapo? —preguntó San, envolviendo una mano en su bíceps.

Caso comprobado.

Suprimiendo una mueca, Jae dedicó a su nuevo novio una pequeña sonrisa. Alto, moreno y guapo, San era exactamente su tipo, pero JaeHyun no podía decir que le gustara demasiado. Habían estado juntos por dos semanas ya, pero todavía se sentía incómodo cada vez que San lo tocaba. No podía evitarlo. No importaba lo que supiera en su mente, su corazón todavía no había recibido el memo informándole que no le pertenecía a JuYeon, y cada toque, cada beso, se sentía como engañarlo. Había sido más fácil con ChanHee. Con ChanHee, JaeHyun había logrado medio-convencerse de que podría llegar a amarlo. Con San, no podía. Había elegido a ChanHee porque le había gustado; había elegido a San porque necesitaba un novio. Porque necesitaba distraer a JuYeon, necesitaba disipar cualquier sospecha.

Desde la noche de su ruptura con ChanHee –desde que se emborracho como un estúpido y besó a su mejor amigo– JuYeon había estado mirándolo raro. JaeHyun no creía que JuYeon sospechara la verdad, pero había estado actuando extraordinariamente atento, como si tuviera miedo de que Jae estuviera deprimido. Lo peor de todo era que JaeHyun apenas recordaba vagamente el beso que compartieron, o más bien, los besos que compartieron, porque al parecer cuando estaba borracho no tenía vergüenza y no pasaba de aprovecharse de la compasión y bondad de JuYeon. Solo recordarlo le hacía estremecerse. Nunca creyó que pudiera ser tan patético y desesperado, pero al parecer, lo era.

No era lo único que lo preocupaba. Recordaba vagamente haberle dicho algo a JuYeon antes de desmayarse, pero sin importar cuanto exprimiera su memoria, seguía en blanco. ¿Y si le hubiera dicho algo comprometedor?

—¿Dulzura? —dijo San.

JaeHyun ocultó otra mueca. San era un estereotipo andante. A pesar de su estructura musculosa, él era tan femenino y dramático que la primera vez que JuYeon había conocido a San, se había girado hacia JaeHyun y le había dedicado una mirada que decía “¿Es de verdad?”.

Del lado positivo, San no intentó tomar un rol agresivo en lo sexual, perfectamente feliz de dejar que JaeHyun lo follara. Pero incluso pese a lo inofensivo de San, JaeHyun aún no podía relajarse con él – relajarse lo suficiente para intentar ser el pasivo con él.

Trató de no contemplar la posibilidad, bastante deprimente, de que JuYeon pudiera ser el único hombre con quien pudiera relajarse completamente en la cama.

—¿Qué? —dijo JaeHyun, tratando de sonar atento y entusiasta. No era culpa de San no ser JuYeon. No era culpa de San que JaeHyun no pudiera evitar compararlo con su amigo, y que San siempre quedara por debajo. No era culpa de San que JaeHyun fuera un idiota y no pudiera jodidamente avanzar.