Todavía tiene que significar algo.

32 3 0
                                    

Mire una vez más por la ventana sin perderle el paso a Daryl. Sabía que saldría junto a Rosita, no me había dicho nada y tampoco lo haría. Lo había descubierto en cuanto los vi hablando. No me era para nada difícil descubrir que planeaba, sobre todo cuando Rosita asentía con decisión, dándole la razón a lo que él parecía estarle diciendo.

Se había puesto en movimiento con rapidez, cargando armas y algo de comida en uno de los carros. No me molestaba que saliera, porque sabía que iría por Reichel y a terminar con los salvadores.

Me lo había prometido hace un par de horas atrás cuando pensó que yo estaba completamente dormida.

Con la noche aún sobre ellos, salieron de Hilltop y solo entonces me permití salir del cuarto y bajar las escaleras directo hacia la cocina. No había nadie en el lugar, así que con rapidez me prepare un sándwich, tome algo de fruta, un poco de agua y haciendo malabares para mantener todo escondido bajo mi ropa, salí de la casa grande en dirección al tráiler.

Entre al lugar tratando de ser lo más silenciosa posible, no quería despertar a Isaac, Melissa o alguna de las niñas. Guarde todo en la mochila, cambie mi rios por una más abrigada y gire sobre mis pues, congelándome ante esos ojos verdosos curiosos que me miraban con atención.

—¿Vas a salir? —Preguntó y la mire con incredubilidad. Ella había dicho tres malditas palabras, ¡tres!—.

—No me alejare mucho. —Murmuré caminando hacia la puerta, tratando de que mi sorpresa no se notará mucho—.

—¿Vas a buscar a Reichel? —Mierda, ¿por qué justo ahora se le ocurría ser comunicativa?— Tráela de vuelta, por favor.

Le di una larga mirada antes de asentir y salir del lugar. Ahora tenía que cruzar ese gran portón y para eso tendría que convencer a Kal.

[ . . . ]

No fue fácil, perdí la cuenta de las veces que le jure que iba a permanecer cerca y que iba a tomar toda la culpa de esto, al final, terminó accediendo por cansancio, así que dejando un beso sobre su mejilla volviendo a jurar en vano que andaría cerca, comencé mi camino, alejándome lo más que pude de Hilltop. No quería perderme, así que me mantuve lejos, pero dentro de mis límites.

No sé cuánto tiempo pase recorriendo las carreteras y el bosque, me insulte mentalmente por hacer esto, ¿en que mierda pensaba?, era una estupidez, primero, yo no sabía rastrear tan bien como Daryl, solo sabía lo básico que él me había enseñado, pero después, nada más.

Muy bien, Ellie, quizá solo debiste dejar que el hombre haga todo y quedarte en casa esperándolo con comida. Bien, ¿a quién engaño?, sabía usar un arma, sabía las cosas básicas del rastreo y no era alguien  que se dejará pisotear tan fácilmente por la vida. Haría esto, pondría en práctica el rastreo y le enseñaría a todos lo capaz que soy, embarazada o no.

[ . . . ]

Ya era tarde, no me había perdido, pero tampoco había logrado encontrar a Reichel.

Estaba a nada de llegar a Hilltop, me asome por uno de los costados del bosque, pero volví a esconderme con la misma rapidez en cuanto vi salir a Rick por el gran portón. No pude evitarlo. Me tomo varios minutos pelear conmigo misma de si seguirlo o no. Al final, opte por seguirlo, iba bastante metros lejos de él, lo suficiente como para perderlo de vista por algunos minutos, pero también para alcanzarlo con la misma rapidez.

Si era sincera, me asustaba un poco cua do Rick se cerraba de esa forma, era como si otra persona se adueñara de su cuerpo y mente. No lo entendía la verdad. Después de todo lo que dijo Carl antes de morir, él seguía en su misma línea asesina, y no podía decir nada, yo seguía igual, con la misma sed de sangre, sed de venganza, sed de ver a Negan Smith muerto.

𝖠𝖥𝖳𝖤𝖱: 𝖾𝗇 𝗆𝗂𝗅 𝗉𝖾𝖽𝖺𝗓𝗈𝗌. Onde histórias criam vida. Descubra agora