Valor.

20 2 0
                                    

Darse cuenta de la realidad siempre es duro.

Desde Atlanta hasta aquí, han existido miles de realidades que he tenido que aceptar de mala gana.

Creo que después de tanto tiempo aún me costaba asumir el mundo en el que vivíamos ahora. Desde Alexandría sobre todo, recuerdo que Carl decía que ese lugar nos llevaría a la debilidad, que olvidaríamos lo que era vivir en peligro, creo que tenía razón, siempre tuvo la razón.

Siempre lo he sabido, pero nunca quería reconocerlo, no por lo menos hasta esta mañana. Cuando vi la forma en la que todos parecían cuidarme como si fuera a quebrarme en cualquier momento.

Como si fuera algún tipo de persona importante que mereciera todo este trato.

Reconocí finalmente lo que era en este mundo y la importancia que tenía mi persona en este grupo; nada. Solo era una mujer débil, así me veían todos.

¿Por qué creí ser parecida a Maggie?, no lo era, no era lo suficientemente fuerte como ella.

Estaba a años luz de ser como Maggie, Carol o Michonne. No servía para este mundo, jamás iba a salvar a nadie.

O quizás si, pero estas personas, con estos tratos, me hacían pensar lo contrario.

Me sequé las lágrimas que habían comenzado a salir y me senté en la tierra, frente a la tumba de Abraham y Dereck. Debí ser yo, tal vez si hubiera saltado sobre Negan cuando Dwight quizo matar a Daryl, como Gleen lo hizo con Maggie, quizás otra historia estaría siendo contada.

Tal vez si le planteaba lo fuerte que podía ser, justo como Abraham lo hizo, solo hubiera sido yo.

—Ellie.

Volví a secar mis lágrimas y mire por sobre mi hombro a la persona que me había llamado. Le regale una pequeña sonrisa a Gleen, mientras se acercaba para sentarse a mi lado.

—¿Qué sucede? —Preguntó sin apartar su mirada de la tumba de su gran amigo y compañero de viajes, Abraham—.

—Solo pensaba. —Murmuré—.

—Te noto diferente, distante. No lo sé, es como si realmente no estuvieras aquí.

—Me siento así. —Respondí—.

—Puedes hablar conmigo, lo sabes. —Me recordó—.

Lo mire durante unos segundos antes de asentir y volver mi mirada a la tumba de Dereck.

Me sentía de la forma en la que Gleen había mencionado, ¿por qué me conocía tan bien? Distancia, era mi forma de castigarme. Estaba haciendo por mi cuenta lo que ellos debieron hacer cuando volví del Santuario.

—Los traicione de la peor manera, Gleen. —Murmuré llamando su atención— Y cuando volví todos siguieron tratándome de la misma forma, como si nada hubiera pasado. Como si no hubiera estado semanas con Negan y él aún sigue vivo. Solo me pregunto.. ¿por qué?, realmente siento que no merezco sus tratos.

—No puedo responder esa pregunta por todos, Ellie. Pero de mi parte, te diría que todos merecemos segundas oportunidades. —Respondió—.

—Mató a Dereck. —Mis ojos empezaron a arder— Y lo olvide, Gleen. No puedo dejar de pensar en lo que diría él si estuviera aquí.

—Probablemente.. te hubiera perdonado. —Se rió sin gracia, intentando darle a esto una atmósfera diferente—.

—Abraham en cambio me hubiera dicho unas cuantas verdades a la cara, jamás me habría dejarlo olvidarlo. —Las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas con rapidez y solloce abrazando mis piernas— Siento que no soy nada, Gleen, hago cosas para ayudar, pero solo no puedo. Me he dado cuenta que desde el principio de todo esto, he sido la chica que todo el mundo protege solo porque a perdido todo lo que tiene. He sido egoísta.. —Murmuré— pienso en todos, pero también solo pienso en mi, en aquellos momentos en los que solo quiero morir e irme, solo pienso en mi, pero no en lo que ustedes pueden sentir. Soy esa chica que salva, pero no la notan, solo notan cuando estoy en problemas o apuntó de morir. —Suspire— Estoy embarazada, Gleen.. Maggie lo esta, ¿por qué me cuidan a mi?, ¿por qué no a ella?, ¿es por qué me ven débil?, ¿es por qué ella si se puede cuidar a si misma?

𝖠𝖥𝖳𝖤𝖱: 𝖾𝗇 𝗆𝗂𝗅 𝗉𝖾𝖽𝖺𝗓𝗈𝗌. Where stories live. Discover now