𝖠𝖥𝖳𝖤𝖱: 𝖾𝗇 𝗆𝗂𝗅 𝗉𝖾𝖽𝖺𝗓𝗈𝗌.

𝖯𝗈𝗋 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾 𝗒 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗌𝗂𝖾𝗆𝗉𝗋𝖾.

⚊AFTER: en mil pedazos. 🪐

→Tres meses después. 💌

Un bostezo lleno de cansancio salió de mis labios, apoye mi cabeza sobre el mesón de la cocina. No podía más del cansancio, estaba que me caía del sueño.

Había dormido prácticamente nada, en la madrugada, cuando el sueño en serio estaba por consumirme, una Gracie malhumorada y hambrienta me despertó.

Aún que trate, de todas las formas posibles, hacerla dormir, no hubo caso, tuve que levantarme y hacerle su biberón.

-Ellie. -Abrí mis ojos con rapidez ante la voz de Daryl, levante mi mirada y le sonreí con cariño- ¿Estás bien?

-Todo bien. -Bostece restándole importancia-.

Volví a tomar el biberón entre mis manos, hice todo el bendito procedimiento nuevamente, esta vez con mucho más cuidado y mejor pulso cuando tuve que echar el agua tibia en el.

Me removí incómoda aún en mi lugar, sintiendo la mirada penetrante de Daryl sobre mi.

-¿Qué? -Pregunté sin mirarlo a los ojos-.

-Nada. -Murmuró rodeando el mesón para acercarse a mi- Necesito que vengas conmigo un momento.

Mi ceño se frunció mientras comenzaba a bater la leche.

-¿Dónde? -Pregunté, estaba siendo bastante extraño-.

-Un lugar. -Dijo como si eso me diera todas las respuestas del mundo-.

-Daryl. -Me queje para luego soltar un bufido-.

-Es una sorpresa. -Hizo una pausa- No lo arruines.

-Tengo que darle su biberón a Gracie. -No la podía dejar aquí sin su comida-.

-Pídele a alguien que lo haga, ¿dónde está Isaac? -Preguntó acercándose a la ventana en busca del latino, justo en el momento que la puerta de la cocina se abría- Tú. -Señalo a Siddiq- Dale de comer a Gracie.

-Daryl. -Lo regañe- Siddiq, ¿puedes darle el biberón a Gracie, por favor?

-No hay problema. -Sonrió de forma leve tomando la pequeña botella de vidrio- Me gustaría hablar contigo, cuando tengas tiempo, claro.

-Seguro. -Asentí- Gracias, Siddiq.

-Si, si, graciosa. -Dijo Daryl con desespero- Ahora vamos.

Le di una última sonrisa al moreno, dejándome arrastrar por Daryl hacia la salida.

Con una sonrisa me aferre a su mano y parte de su brazo. A veces mi mente me juzgaba malas pasadas a la hora de ponerme a pensar en todo lo que pasaba.

Cuando no tenía a Daryl cerca dudaba de todo con respecto a nosotros.

⚊"Pero cuando te tengo al lado, no hay nadie que calme los latidos incesantes de mi corazón y el temblor de mis piernas".

Si eso no era amor, entonces yo realmente no sabía que mierda pasaba conmigo.

A mitad de camino nos encontramos con Rick, quien fruncio el ceño al vernos caminar de forma tan apurada.

Yo no hice nada más que ignorarlo, pero si mirarlo de reojo.

No podía, mi mente aún no lo procesaba, todo lo que Rick había echo ese día, dejarlo vivir, no lo podía creer.

Daryl hizo un movimiento de cabeza en forma de saludo, yo solo intente esconderme de él.

-¿A dónde vamos? -Pregunté nuevamente, está vez, quedado al lado de un carro-.