Mariposa azul ☆

"Lazos cruzados"

A lo largo de su infancia, Yohan siempre tuvo miedo al abandono y dependencia emocional. Los maltratos y abusos que experimentó en su pasado le han dejado huellas y un sentimiento de soledad. La única persona en la que ha podido confiar es el chico del que está enamorado. Yohan siempre ha tenido miedo de confiar en las personas. Durante su infancia, muchas personas le hicieron sentir que era imposible confiar en ellas, desde su padre alcohólico hasta su madre sumamente ausente que lo dejaron muy grave. Solo un chico peliblanco fue su salvación, pero aún así tenía miedo de confiar en él. Sin embargo, ese fue quien alegró almenos un poco de su triste vida, cuando lo conoció en una plaza mientras él intentaba escapar de su padre alcohólico tras intentar golpearlo. Yohan vio al chico amancandose a una hamaca, y él le habla desde ese momento. Desde ese momento se conviertieron en amigos y iban juntos a la escuela Yohan, siempre que podía, huía para estar con su único consuelo.

A lo largo de los años, los dos crecieron juntos hasta llegar a la secundaria. Yohan desarrollo sentimientos hacia el chico peliblanco y continuaban siendo amigos cercanos. Cuando estaba fuera de clase, Yohan pensaba en él de vez en cuando, suspirando y queriendo saber más sobre su persona. La verdad que Yohan nunca supo el verdadero nombre de él porque le daba pereza preguntar por el cual le apodaba "leche en polvo". (XD)

Una tarde que los dos estaban descansado luego de una clases de Educación física, Yohan le mira por un momento y le pregunta:

-¿Cómo era qué te llamabas?, Leche en polvo.

*El peliblanco molesto e confundido le mira y respondé:*
- Che, nos conocemos hace 6 años y no sabes mi nombre? Yo que sé hasta cuándo la vez que caíste de la cuneta cuando tenias 9 años...

*Yohan entre risas le dice:*
-Me daba paja preguntarte, sabes lo boludo que puedo llegar a hacer.
*El peliblanco sonríe ignorando lo pendejo que es Yohan*
-Mi nombre es Mizu, nunca te he llegado a decir así que no es tu culpa. Podes seguir llamandome con ese apodo raro.

Yohan estaba algo sorprendido porque su nombre era idéntico al peluche que tenía desde niño que el padre le tiro a la basura, por el cual siente un sentimiento de nostalgia.

Yohan: Es un gran bonito nombre, queda con vos.

*Suena el timbre*

Mizu y Yohan se levantan del banco donde estaban sentados, ya que era hora de irse al salón porque ya estaban por irse a casa porque llego la hora de la salida, ellos dos siempre se iban juntos se tenian del uno al otro. Mizu no sabía en nada dónde vivía Yohan pero Yohan si sabía dónde vivía él, lo cual le hace ver como alguien misterioso e interesante para él algo boludo pero aún así para él es alguien especial que ha llegado a su vida como un amuleto de la suerte.
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Yohan al caminar yendo a su casa ve a una mariposa azul pasar y recuerda cuando era niño y él y Mizu estaban jugando detrás de la casa de Mizu . Encontraron una hermosa mariposa azul, y Yohan quiso ser esa mariposa para sentirse libre y no quedar atrapado. Sin embargo, soltó la mariposa, sabiendo que la libertad era algo precioso que no todos podían tener. El recuerdo de haber dejado ir esa mariposa lo llena de una mezcla de cariño y tristeza.

Capítulo 1 finalizado.