Capítulo 1

12.9K 783 37
                                    

Génesis

Lo primero que escucho al recobrar la conciencia son gemidos de dolor y respiraciones entrecortadas.

¿Qué está pasando?

Lo último que puedo recordar es estar en el departamento de Ian, mi novio.

Estábamos con nuestros amigos, pasando un buen rato, hasta que un grupo de hombres con pasamontañas entraron a fuerza y el caos comenzó. Uno de los enmascarados se acercó a mí y golpeó mi cabeza. Es todo.

Sin entender exactamente qué está pasando, trato de moverme de la posición fetal en la que estoy y es ahí cuando noto que mis manos y pies están sujetos. Tampoco puedo ver nada, hay algo cubriendo mis ojos.

Me retuerzo y mi cabeza comienza a palpitar; el dolor es insoportable.

Dejo de moverme una vez que escucho pasos lejanos; están viniendo hacia mí. Brinco en mi lugar cuando algo es azotado y siento movimiento a mi alrededor.

—¿Son todos? —Un sudor frío se desliza por mi espalda haciéndome estremecer, la voz del hombre es profunda—. Bien. Quítale las vendas.

Me sujetan de los brazos con brusquedad y me hacen poner de rodillas, el movimiento es tan brusco que produce una oleada de náuseas y las ganas de vomitar son insoportable.

La venda desaparece de mis ojos y tengo que parpadear un par de veces para poder acostumbrarme a la iluminación casi nula que hay, mis ojos se disparan por todo el lugar, parece que estoy en una bodega. El lugar está sucio y se percibir un olor a humedad y moho.

Mis ojos se detienen en las personas que están al lado, cuatro de mis amigos están arrodillados e igual de desorientados, sin embargo, Luis sigue en el piso sin moverse. El terror se apodera de cada uno de mis huesos al notar el charco de sangre a lado de su cabeza.

¿E-Esta muerto?

Se me escapa un gemido.

—A estos idiotas se les pasó la mano con ese imbécil.

Me obligo a aparta mis ojos de Luis y los pongo frente a los tres hombres que están parados al frente. Todos ellos van vestidos de traje como si de unos empresarios se trataran y si estuviera en otra circunstancia de vida, admitiría que son devastadoramente atractivos.

Sin embargo, su belleza no me impide percibir el peligro que cada uno de ellos emana por sus poros.

Puedo oler el peligro, maldita sea, puedo sentirlo.

Los hombres parecen estar en posición de ataque, listos para lanzarse contra nosotros.

El tipo del medio, el que parece ser el más peligroso porque tiene una mirada de loco, da un paso al frente y se detiene a escasos centímetros de Ian, lo mira desde arriba y le patea las rodillas para que este lo vea a la cara.

—Dime, ¿sabes por qué están aquí? —Ian se encoge en su lugar, parece que está a punto de ponerse a llorar, niega—. Marco Polo. Malditos imbéciles, se metieron con el chico equivocado.

Jadeos de sorpresa salen de la boca de mis amigos.

Ian palidece aún más y comienza a temblar en su lugar. Lo miro sin entender de quién hablan.

—¿Qué está pasando? ¿Quiénes son ustedes? —Mi boca parece tener voluntad propia porque antes de pensarlo estoy soltando pregunta tras preguntas —. ¿Por qué hacen esto? ¿Esto es un secuestro porque...

—¡Cierra la puta boca!

El hombre se aleja de Ian y antes de siquiera parpadear, su palma se estrella en mi mejilla. El golpe es tan fuerte que pierdo el equilibrio y caigo de lado, mi cabeza azota contra el piso y mi vista se nubla. Todo se está poniendo oscuro.

DESTRUYEME (+18)  [COMPLETA] L.1Where stories live. Discover now