Regreso al punto de partida - Juantin (EN PAUSA)

- first gala-

Holaa, solo un pequeño inciso, si queréis (solo si queréis), dejad comentarios en las diferentes partes del capítulo, así conozco vuestra opinión en cada detalle, que me ayuda mucho :)

MARTIN

La "fiesta" termino cuando los créditos aparecieron en la pantalla, y Juanjo continuaba encima de mí, llorando desesperadamente. Todos salieron por la puerta en este momento, sin tener muy claro que tenían que hacer. Agradecería siempre que en ese momento, Mamen estuviese ahí, que solo con una mirada, logre comunicarle que lo que necesitábamos era intimidad, así que fue ella la primera a dar el paso y levantarse, consiguiendo que todo el mundo copiase sus gestos.

Cuando cerraron la puerta, dejándonos solos en la sala, respete el silencio acompañado de los sonidos que emitía Juanjo, durante unos minutos. Cuando vi que a Juanjo se le estaba rompiendo el llanto, fue cuando actúe. Medio asustado y sintiéndome culpable, me giré para que quedase sentado en el sitio donde había estado antes, y yo colocarme frente a él.

Le tomé las manos, sintiendo su piel fría y temblorosa. "Juanjo, mírame," le dije suavemente, tratando de encontrar sus ojos entre las lágrimas. Aunque lo último que quería era presionarle, me vi obligado a repetirle esas dos palabras, acompañadas de un "por favor". Lentamente, levantó la cabeza y nuestros ojos se encontraron. Vi el dolor reflejado en su mirada, un dolor tan profundo que me destruía el alma. "No tienes que ser fuerte ahora," le susurré al oído. "Llora todo lo que necesites. Estoy aquí, no voy a ninguna parte." 

Nos quedamos así, abrazados, hasta que se logró dormir, entre las lágrimas que le estaban ahogando.

...

Hacía rato que estaba despierto, tanto como el tiempo que había tardado en dormirme la noche anterior, bastante. Estaba mirándolo, con una media sonrisa en mi cara, cuando me di cuenta de que aún tenía los ojos hinchados de la noche anterior. Mire de reojo al reloj que estaba colgado en la pared de enfrente, marcando las nueve. Ese día nuestra jornada empezaba a las diez, pero teníamos que recoger todo lo que habíamos utilizado el día anterior, que estaba en su lugar, intacto. Eso era lo último que me importaba. 

Juanjo había sido capaz de abrir ese cajón que había querido olvidar, y una vez lo habías abierto, lo peor que podías hacer, era volverlo a cerrar. Pero para poder destruir ese cajón, tenías que mirar e indagar en toda la mierda que había dentro, que no era poca. Sabía que era un trabajo duro, que te llevaba más de un día, y de dos. Que te dejaba secuelas. Pero era necesario.

Empecé a hacerle caricias en las mejillas rosadas, que eran otra señal de su estado la última noche. Entre mis roces, vi como abría lentamente los ojos. Me miro con una mezcla de cansancio y agradecimiento. Se removió entre las sabanas, quedando aún más cerca de mí. Dejé un beso en su frente, mientras le acariciaba la cabeza, jugando con su pelo. 

"Buenos días. ¿Cómo estás?", le pregunté, volviendo a mi lugar inicial.

"Mejor. Gracias por todo. Todo lo que no lloré cuando encontraron... ya sabes, a Gabri muerto, lo saqué ayer." Me sorprendí con esa confesión, tan temprano por la mañana. Aun así, no me vino de nuevo, el esfuerzo para pronunciar esas palabras, era significante.

"Yo... lo siento. Por todo lo que fue el proceso de creación de esa escena y como te pedí ayuda, sin saber si te dolía. Y porque ayer tal vez no estabas preparado para ver el capítulo y yo... bueno, no lo tuve presente." Le dije, con el rostro serio, sin dejar de acariciar su cabeza.

"Pero que dices. Amor no es culpa tuya. Sacátelo de la cabeza ya. Por favor." Me dijo, mirándome fijamente a los ojos, negando con la cabeza.

"Quiero ayudarte y no sé cómo." Le confesé. "Joder, no es un tema cualquiera el suicidio" vi como se estremecía al escuchar esa palabra, y le cogí la mano, acercándolo más a mí.